La dimisi¨®n de Escuredo abre paso a un probable cambio en el proyecto de reforma agraria

Cuatro d¨ªas despu¨¦s de la dimisi¨®n de Rafael Escuredo como presidente andaluz, que no ha sido acompa?ada a¨²n por ninguna otra ni en la Junta ni en el PSOE, se abre la inc¨®gnita respecto al futuro de la ley de Reforma Agraria, sobre la que algunos observadores estiman que era una empresa personal del ya ex presidente m¨¢s que un compromiso formal del partido socialista. La posibilidad de una alteraci¨®n del texto hasta ahora existente se presenta como la m¨¢s inmediata y pol¨¦mica consecuencia de la salida de Escuredo.

El anuncio de que el Gobierno andaluz proyectaba poner en marcha la reforma agraria fue lanzado por Escuredo en Ronda, en el curso de un acto conmemorativo del cincuentenario del Congreso Georgista. Dos d¨ªas antes, Miguel Manaute, consejero de Agricultura de la Junta, hab¨ªa puesto de relieve en el Parlamento andaluz, en respuesta a una interpelaci¨®n comunista, que no estaba en marcha ning¨²n proyecto en este sentido. Eso dio paso a la interpretaci¨®n de que el anuncio era un nuevo gesto de Escuredo para salir de una situaci¨®n dif¨ªcil, en esta ocasi¨®n creada por las elecciones municipales, en las que su intervenci¨®n en C¨®rdoba, poco afinada y posteriormente manipulada, fue seguida de un sonoro triunfo comunista y de un muy mal resultado para el PSOE, que qued¨® incluso por detr¨¢s de Alianza Popular.No obstante, en el texto del actual proyecto de ley ha tenido un papel preponderante, incluso superior al del propio consejero de Agricultura, el hombre que, junto a Rodr¨ªguez de la Borbolla, ha tenido mayor importancia en el planteamiento y soluci¨®n de la crisis que en los tres primeros d¨ªas de la semana pasada desemboc¨® en la salida del presidente de la Junta. Se trata de Angel L¨®pez, jurista prestigioso y que, adem¨¢s de portavoz parlamentario del PSOE, es uno de los cinco asesores del heterog¨¦neo gabinete personal de Escuredo.

El proyecto de ley puso en guardia a la derecha, a pesar de que resultara insuficiente para la izquierda, y en especial para los 200.000 jornaleros sin tierra que existen en Andaluc¨ªa y que autom¨¢ticamente, y como era de esperar, tradujeron la expresi¨®n reforma agraria por la tierra, para el que la trabaja, implantada en su memoria colectiva. El propietario agr¨ªcola se encuentra expectante e incluso nervioso ante lo que salga de este texto, y especialmente indignado por el impuesto de infrautilizaci¨®n que propone el proyecto de ley, una especie de multa con la que se sancionar¨ªa a los propietarios que est¨¦n por debajo del rendimiento ¨®ptimo.

Este impuesto de infrautilizaci¨®n, aparte de tener una dificil aplicaci¨®n t¨¦cnica, por la enorme complejidad de factores que concurren en una explotaci¨®n agr¨ªcola, puede resultar inconstitucional. De hecho, algunas fuentes solventes estiman que la introducci¨®n de este impuesto puede ser una trampa tendida a Escuredo. Una vez que ¨¦ste se halla fuera de la Junta, el PSOE se enfrentar¨¢, seg¨²n esta versi¨®n, al problema de suavizar la ley y, en especial, de suprimir el debatido tema del impuesto de infrautilizaci¨®n.

Impotencia

El futuro presidente tendr¨¢ ante s¨ª otros problemas que resolver aparte de esta delicada reconducci¨®n del citado proyecto de ley. Por un lado, va a cargar sobre s¨ª con la acusaci¨®n de centralismo, dado que la marcha de Escuredo ha sido explicada, en general, como una renuncia ante su impotencia para trazar una pol¨ªtica autonomista frente a la presunta intransigencia centralista de Guerra.Aunque fuentes del Partido Andalucista han manifestado su decepci¨®n ante el hecho de que Escuredo no haya lanzado expl¨ªcitamente ninguna acusaci¨®n de centralismo contra el PSOE, la versi¨®n de que ¨¦sa ha sido la causa de su salida coloca a Rodr¨ªguez de la Borbolla en la condici¨®n de sospechoso de estar dispuesto a cultivar una pol¨ªtica centralista. De hecho, parece claro que el Partido Andalucista deber¨¢ salir favorecido de la marcha de Escuredo, a quien se consideraba como nexo imprescindible entre el PSOE y el andalucismo.

Otra sombra que tendr¨¢ que despejar el nuevo presidente -popularmeente conocido por Pepote- es la acusaci¨®n de practicar inmoderadamente el pepotismo, t¨¦rmino acu?ado entre la derecha andaluza para describir una forma peculiar de nepotismo de la que, en su opini¨®n, es contumaz practicante Rodr¨ªguez de la Borbolla, y varios de cuyos familiares ocupan puestos en la Administraci¨®n. Seg¨²n publicaba ayer Abc, hasta 14 allegados del pr¨®ximo presidente est¨¢n ocupando cargos p¨²blicos. Entre ellos se encuentran dos hermanos y su mujer.