Litigio entre la Consejer¨ªa de Urbanismo y el Patrimomo Nacional sobre la protecci¨®n ecol¨®gica del monte de El Pardo

Aunque el Patrimonio Nacional explica que admitir¨ªa la necesaria coordinaci¨®n con el Patronato, la segregaci¨®n del monte de El Pardo del ¨¢mbito de la protecci¨®n especial reducir¨ªa de hecho la competencia de este ¨²ltimo al entorno del monte, desde sus lindes hasta la Cuerda Larga, en la sierra de Guadarrama.Ram¨®n Tamames, que fue teniente de alcalde de Madrid, diputado del PCE y uno de los principales impulsores de una ley de protecci¨®n especial para el monte de El Pardo, afirm¨® en una conferencia pronunciada en Madrid. el pasado viernes, en el marco de las Jornadas sobre Metr¨®polis, Territorio y Crisis, que habr¨ªa que informar a la opini¨®n p¨²blica de los motivos que est¨¢n paralizando la promulgaci¨®n de la ley, y advirti¨® contra la posible presencia de "vestigios feudalistas o actitudes patrimonialistas" que pudieran entorpecer su tramitaci¨®n. Tamames se reafirm¨® en la idea de que la ley debe aprobarse tal y como se concibi¨®, con un patronato ¨²nico de gesti¨®n, y la defini¨® como pieza fundamental para la formaci¨®n de un corredor verde que atraviese de Norte a Sur la regi¨®n madrile?a.

Por su parte, Ram¨®n Andrade, gerente del Patrimonio Nacional, explica que ya en su d¨ªa el organismo que dirige se opuso a la ley Tamames por el mismo motivo: "El Patrimonio Nacional no quiere ni debe renunciar a la potestad jur¨ªdica de administrar el monte de El Pardo. Estamos dispuestos a crear canales de coordinaci¨®n con cualquier organismo para asegurar el feliz uso de los terrenos del monte, pero pensamos que estar¨¢ mejor conservado bajo nuestra gesti¨®n directa".

Andrade niega rotundamente que el Patrimonio haya ejercido ning¨²n tipo de, presi¨®n en estos a?os en que se viene debatiendo el futuro del monte. "Siempre hemos hablado con quien nos ha llamado, y hemos sido muy claros en nuestros planteamientos, como es leg¨ªtimo y conveniente hacerlo, pero nadie nos puede acusar de que hayamos ejercido presiones de ning¨²n tipo", afirma.

A finales de 1980, despu¨¦s de varios a?os de trabajos y estudios previos, el Grupo de Trabajo del Monte de El Pardo y su Entorno present¨® un proyecto en el que se recog¨ªa la idea b¨¢sica de que no sirve de nada proteger el monte en s¨ª mismo, amenazado seriamente por una serie de proyectos de urbanizaci¨®n que le rodean casi por completo, sino que es necesario que el ¨¢rea de protecci¨®n se extienda hasta la sierra de Guadarrama.

Gesti¨®n unificada

El espacio f¨ªsico delimitado seg¨²n ese primitivo proyecto de ley quedaba sometido a la gesti¨®n unificada en un Patronato, en el que estar¨ªan representados los ministerios de Agricultura, Obras P¨²blicas y Urbanismo, Cultura junto con Gobierno Civil, Patrimonio Nacional, la entonces existente Diputaci¨®n Provincial y un miembro por cada uno de los ocho ayuntamientos implicados, entre otros. El Rey fue propuesto como presidente de honor del Patronato. El estudio, presentado m¨¢s tarde en el Congreso como proyecto de ley, fue desestimado por el Gobierno de UCD. Otro proyecto posterior, presentado en la Mesa del Congreso de los Diputados por el portavoz del Grupo Parlamentario Mixto, el diputado comunista Santiago Carrillo, y que recog¨ªa b¨¢sicamente el anterior, aunque con inferior calidad t¨¦cnica, fue desestimado tambi¨¦n, cuando el partido socialista se encontraba ya en el Gobierno.

Mientras tanto, el Patrimonio Nacional mantuvo negociaciones reservadas con los responsables del MOPU y consigui¨® que el proyecto fuera modificado sustancialmente. El proyecto del MOPU, denominado ley de Protecci¨®n del Corredor Natural El Pardo-Cuerda Larga, establec¨ªa dos sectores diferentes de gesti¨®n, en base a que "las particularidades del Monte de El Pardo imponen una regulaci¨®n especial que separe los bienes pertenecientes al Patrimonio Nacional, constituido por el Monte de El Pardo, objeto de la ley 23/1982 de 16 de junio, de aquellos otros que constituyen un vasto territorio entre El Pardo y la sierra de Guadarrama, amplio corredor fuertemente degradado con actuaciones, a. veces irreversibles, como pueden ser las urbanizaciones desordenadas o las canteras a cielo abierto".

El primer sector, que coincide exactamente con los terrenos que forman actualmente el Monte de El Pardo, quedar¨ªa a cargo en exclusiva del Consejo de Administraci¨®n del Patrimonio Nacional. El segundo sector estar¨ªa gestionado por el Patronato, cuya composici¨®n quedaba tambi¨¦n reformada. Para asegurar el contacto entre ambos organismos se preve¨ªa la creaci¨®n de una Comisi¨®n Permanente de Coordinaci¨®n, compuesta por representantes de la Direcci¨®n General del Medio Ambiente (MOPU), Instituto Nacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (leona), el Patrimonio Nacional y la Comunidad de Madrid. Dicha Comisi¨®n Permanente de Coordinaci¨®n estar¨ªa encargada de redactar un plan rector de uso y gesti¨®n del monte de El Pardo, que ser¨ªa sometido a la aprobaci¨®n del Gobierno de la naci¨®n.

El Monte del Pardo est¨¢ considerado el ejemplo m¨¢s occidental y valioso de encinar mediterr¨¢neo, h¨¢bitat de diversas especies de gran valor natur¨ªstico y cient¨ªfico. En El Pardo anidan ejemplares de ¨¢guila imperial espa?ola, de las que apenas quedan 60 en el mundo; de buitre negro, especie tambi¨¦n amenazada de extinci¨®n; elanio azul, grullas, cig¨¹e?as negras, jabal¨ªes, gamos y ciervos, por citar algunas de las especies m¨¢s importantes. Hay, adem¨¢s, una variada flora: encinas, enebros, quejigos, arces, 22 especies de tr¨¦bol, etc¨¦tera, que dan pie a combinaciones paisaj¨ªsticas de gran belleza.