Acalorado debate en Londres, sobre vertidos y enterramientos nucleares en el mar

Estados Unidos, Gran Breta?a y los Pa¨ªses Bajos siguen oponi¨¦ndose a que la misma Convenci¨®n Internacional que regula el vertido de desechos en el mar controle el enterramiento de residuos radiactivos bajo el lecho marino, una t¨¦cnica que estar¨¢ probablemente a punto en 1990 y que podr¨ªa afectar a una zona pr¨®xima a las islas Canarias. Los debates continuaron ayer en el marco de la 8? conferencia de la Convenci¨®n de Londres y se prolongar¨¢n hoy. Varios pa¨ªses (los escandinavos, Canad¨¢ y la Rep¨²blica Federal de Alemania) han puesto en circulaci¨®n un proyecto, que probablemente apoyar¨¢n Espa?a y los grupos ecologistas, en el que se autorizan las investigaciones pero se deja claro que vertidos y enterramientos vienen a ser lo mismo. La sesi¨®n de ayer result¨® especialmente animada debido a la intervenci¨®n, como miembros de las delegaciones ecologistas, del alcalde de Arganda, Pedro D¨ªez, que ley¨® una declaraci¨®n firmada por 400 ayuntamientos espa?oles en contra de vertidos y de enterramientos, y del presidente del sindicato de marinos de Gran Breta?a, Jim Slater.Slater asegur¨® que su organizaci¨®n continuar¨¢ sin proporcionar tripulaciones a los barcos encargados de los vertidos nucleares, mientras que no se pruebe que estos son in¨®cuos. "Son los gobiernos que quieren verter los que tie nen que demostrar que no perjudican al mar, y no al contrario", afirm¨®.

Intervino por la tarde el representante del movimiento ecologista canario, Francisco Barreda, quien calific¨® los eventuales enterramientos de agresi¨®n hacia el pueblo de las islas. El subdirector general del Medio Ambiente, Joaqu¨ªn Ross, plante¨® por su parte que 12 meses despu¨¦s de aprobarse una moratoria de dos a?os sobre los vertidos nucleares, todav¨ªa no se hab¨ªa creado el grupo que debe informar sobre su grado de seguridad.

En el debate sobre los enterramientos, el movimiento m¨¢s interesante fue el realizado por Canad¨¢, pa¨ªses escandinavos y RFA, que han elaborado una resoluci¨®n conjunta con tres puntos: los enterramientos son equivalentes a los vertidos; pueden continuar las investigaciones para encontrar un sistema que garantice que los desechos nucleares son enterrados de forma que no est¨¦n en contacto.' con la biosfera; cuando se logre una tecnolog¨ªa parecida, el pa¨ªs que quiera enterrar residuos de alta radiactividad, deber¨¢ pedir la enmienda del actual texto de la convenci¨®n. Ese pa¨ªs tendr¨ªa que lograr una mayor¨ªa de tres cuartos, lo que resultar¨ªa, seg¨²n los grupos ecologistas, imposible. Esta es una de las razones por las que Estados Unidos no est¨¢ dispuesto a secundar esta propuesta.