B¨²squeda de precisi¨®n conceptual

En el curso del debate, celebrado por la tarde, sobre las intervenciones realizadas por la ma?ana los participantes intentaron precisar el significado de los t¨¦rminos naci¨®n y nacionalidad. El historiador Borja de Riquer dijo, "sin pudor", que hablar de Espa?a "quiere decir hablar de fracaso hist¨®rico, de fracaso de un proyecto pol¨ªtico". Prosigui¨® reiterando que Ia experiencia nos demuestra el fracaso de este proyecto de Espa?a como estado-naci¨®n". Se?al¨® a continuaci¨®n que "el Estado de las autonom¨ªas no es la soluci¨®n" y que "prostituye el viejo proyecto revolucionario del federalismo".El fil¨®sofo Eugenio Trias, por su parte, se refiri¨® a la esterilidad del debate sobre el tema naci¨®n diciendo que "no concibo una naci¨®n que no quiera ser estado". Para Trias, el t¨¦rmino nacionalidad es "un puro eufemismo h¨¢bil para tratar de desvirtuar la identidad de las naciones". Trias concluy¨® con la propuesta de "un gran pacto entre naciones que tienen la voluntad de ser estado". M¨¢s tarde, Miguel Artola se?alar¨ªa que "es inconcebible una naci¨®n de naciones; no se puede sostener".

En respuesta a una intervenci¨®n del estudioso Miquel Batllori en la que ¨¦ste cit¨® diversos textos hist¨®ricos para analizar el sentido que se ha dado a los t¨¦rminos naci¨®n y nacionalidad a lo largo de los siglos, Miguel Artola rechaz¨® la utilizaci¨®n de textos literarios como fuente y se mostr¨® partidario del estudio del abundante material historiogr¨¢fico de que disponemos, gran parte del cual a¨²n no ha sido compilado y estudiado". El abogado vasco Jos¨¦ Ram¨®n Recalde defini¨® una naci¨®n como "una comunidad de cultura unida a una voluntad de poder pol¨ªtico" y se pregunt¨® d¨®nde se hallaba el elemento distintivo de lo nacional m¨¢s all¨¢ de esta definici¨®n abstracta. "?C¨®mo se formaron las primeras naciones?", se pregunt¨®, y su respuesta fue que se formaron "no buscando las se?as de identidad, sino los ¨ªndices de participaci¨®n democr¨¢tica".