Sangriento final a una campa?a llena de tensiones y amenazas
Tras la ceremonia de la confusi¨®n de las primeras horas, parece dif¨ªcil que vaya a conocerse con exac titud qui¨¦nes asesinaron a Enrique Casas. El hecho de que cualquier hip¨®tesis sea factible, viene avalado por la evidencia de que todos los grupos terroristas que acostumbran a rubricar con sus siglas haza?as como mutilar a un ni?o de 10 a?os o pegar un tiro en la nuca a un anciano que sale de misa, han protagonizado cr¨ªmenes no menos horribles que el de ayer. Y a menudo, como ahora, en plena campa?a electoral: dos polic¨ªas y la mujer embarazada de uno de ellos fueron asesinados por ETA en v¨ªsperas de las ¨²ltimas elecciones municipales.ETA neg¨® ayer toda relaci¨®n con el asesinato de Casas, pero tambi¨¦n neg¨® en principio haber colocado la bomba que seg¨® las piernas y casi la vida del ni?o Alberto Mu?agorri. Luego, reconocieron que s¨ª hab¨ªan sido, y culparon de sus electos a Iberduero. Hace un mes, los Comandos Aut¨®nomos Anticapitalistas (C A A), que ya en noviembre de 1979 asesinaron en Zumaya al militante socialista Germ¨¢n Gonz¨¢lez, amenazaron de muerte a "todos los dirigentes del Partido Socialista de Euskadi". Al d¨ªa siguiente hubo un comunicado desmintiendo oficialmente tal amenaza, pero acusando al PSOE de "manejar a los GAL".
El grupo Mendeku (venganza), que asumi¨® el crimen anoche, hab¨ªa firmado d¨ªas atr¨¢s algunos atentados contra propiedades francesas. La amenaza de muerte contra los socialistas era justificada por los C A A en funci¨®n de "los secuestros y asesinatos de refugiados efectuados por polic¨ªas del PSOE con la colaboraci¨®n de la gendarmer¨ªa francesa. Igualmente ser¨¢n nuestro objetivo los intereses del Gobierno galo en Euskadi". Es posible, pues, que el grupo Mendeku sea una derivaci¨®n especializada, o quiz¨¢ un colectivo disidente, de los C A A, lo que explicar¨ªa el desmentido oficial de ¨¦stos.
A ra¨ªz de la amenaza, Casas declar¨® a la prensa: "Si ocurre algo, responsabilizaremos a ETA y HB porque todos son lo mismo y se quitan o ponen el disfraz seg¨²n les interese. Es sabido que los C A A hacen los trabajos m¨¢s sucios por cuenta de ETA Militar".
El asesinato de Casas pone fin a una campa?a electoral en la que, en contraste con el creciente hast¨ªo de la poblaci¨®n, los improperios han sustituido, con frecuencia a los razonamientos. "Hijos de Buda", dijo el vicepresidente del Gobierno que significaban las siglas de HB. De la necesidad de desinfectar el local donde hab¨ªa estado Alfonso Guerra habl¨® en Anoeta el vicelendakari Mario Fem¨¢ndez. Xabier Arzallus llam¨® "capullos" a los votantes socialistas y no se recat¨® en afirmar que "aunque no tengo pruebas, estoy moralmente convencido de que tras los GAL est¨¢n los poderes p¨²blicos".
En Euskadi es ya casi una costumbre que en manifestaciones laborales se coreen consignas como "obrero despedido, patr¨®n colgado", u otras que mandan al pared¨®n a ministros socialistas o industriales conocidos. Decenas de pintadas subrayan estos d¨ªas la consigna, tambi¨¦n coreada en actos electorales, que proclaman: "PSOE=GAL". A la ecuaci¨®n se le ha puesto nombre propio (Benegas, por ejemplo) en ocasiones, como en el funeral por el miembro de ETA I?aki Ojeda. Esa es la situaci¨®n: un inexorable deslizamiento hacia la generalizaci¨®n social de la violencia.
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