El Ministerio de Obras P¨²blicas ya puede cobrar, con varios a?os de retraso, el importe de 18.000 viviendas sociales .

El Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo (MOPU) podr¨¢, a partir de ahora, cobrar el importe de las 18.1000 viviendas construidas y entregadas en los ¨²ltimos cinco a?os dentro del plan de remodelaci¨®n de barrios. La regularizaci¨®n de las condiciones de venta de los pisos a sus ocupantes se hace posible gracias a un decreto aprobado el pasado mi¨¦rcoles por el Consejo de Ministros. Hasta la aprobaci¨®n de este texto, los miles de familias que hab¨ªan ocupado sus viviendas, a lo largo de los cinco ¨²ltimos a?os, no han tenido necesidad de pagar ni la entrada ni los plazos fijados por la Administraci¨®n, al no disponer ¨¦sta de ning¨²n mecanismo legal para realizar el cobro.

Aunque el decreto no ha aparecido en el Bolet¨ªn Oficial del Estado (BOE) y tampoco figuraba en la ampliaci¨®n que se difunde al t¨¦rmino del Consejo de Ministros, fue calificado por fuentes de la Consejer¨ªa de Ordenaci¨®n del Territorio, Medio Ambiente y Vivienda de la Comunidad de Madrid como "muy importante".El mismo MOPU, a trav¨¦s de su oficina de prensa, reconoc¨ªa en un comunicado, hecho p¨²blico el mismo mi¨¦rcoles, que "con este decreto se da cobertura legal suficiente a las actuaciones de remodelaci¨®n de barrios". Una remodelaci¨®n que, a pesar de su importancia para Madrid -38.000 nuevas viviendas en 28 barrios-, s¨®lo estaba regulada por una orden comunicada, es decir, una orden interna no publicada en el BOE, que dict¨® en mayo de 1979 el entonces titular de la cartera, Jes¨²s Sancho Rof. A esta orden se uni¨® un acuerdo del Consejo de Ministros no publicado oficialmente.

Imposibilitados para cobrar

Seg¨²n la nota del MOPU, "los incongruentes y dificultades de todo tipo que lleva consigo una actuaci¨®n de esta envergadura han puesto de manifiesto la insuficiencia de las indicadas medidas, y se ha hecho necesario, a la vista de la experiencia transcurrida, arbitrar desde m¨¢s amplios puntos de vista un conjunto de medidas y actuaciones de car¨¢cter excepcional, que permitan dar soluci¨®n adecuada a los problemas derivados de las limitaciones de las previsiones anteriores".Francisco de Vera, director general del Instituto para la Promoci¨®n P¨²blica de la Vivienda (IPPV), reconoci¨® que el decreto aprobado supone corregir una situaci¨®n an¨®mala derivada de la escasez de normativa.

Seg¨²n Vera, los responsables del organismo se encontraban imposibilitados, hasta ahora, para cobrar las viviendas, y el decreto aprobado el mi¨¦rcoles supone el desbloqueo de esta situaci¨®n. Sobre las razones de la tardanza en ser aprobado por el Gobierno socialista, Vera argument¨® que ha sido dificil de realizar porque se quer¨ªan respetar en su integridad las normas anteriores.

"Habr¨¢ que buscar soluciones y f¨®rmulas para que los ocupantes de las viviendas ya habitadas paguen ahora. No creo que haya problemas, pues los adjudicatarios de los pisos est¨¢n interesados en pagar para consolidar su car¨¢cter de propietarios", manifest¨® el director general del IPPY. Entre las citadas f¨®rmulas es probable que figure el cobro simult¨¢neo del recibo de cada mes y el de una de las mensualidades antiguas pendientes de pago, aunque no hay ninguna decisi¨®n firme.

Vera manifest¨® que el cobro se har¨¢ bien a trav¨¦s de banco o en las oficinas del organismo, y que previamente se informar¨¢ a los adjudicatarios de las viviendas del sistema escogido.

Beneficio para los ocupantes

El precio de las viviendas, a pesar del retraso con el que van a ser cobradas, no experimentar¨¢ ninguna subida sobre el que se fij¨® cuando se entregaron, pues no es imputable a los ocupantes. Ello supondr¨¢ un beneficio. para los primeros ocupantes, ante la devaluaci¨®n de la moneda sufrida desde 1979, y la consiguiente p¨¦rdida para las arcas del Estado.La cantidad media a pagar por vivienda, seg¨²n fuentes del IPPV, es de 2.900.000 pesetas, de las que hay que efectuar una entrega inicial del 5%; el resto es pagadero a lo largo de 35 a?os. En la actualidad existen 17.958 viviendas construidas y ya habitadas, y otras 11.724 se encuentran en construcci¨®n. De ¨¦stas ¨²ltimas, 8.266 ser¨¢n entregadas este a?o, al tiempo que se inicia la construcci¨®n de las restantes, con el objetivo de terminar el plan en 1988.