Una nueva versi¨®n de 'Rufuf¨²' lleva las carcajadas al festival
Hasta los traductores simult¨¢neos ten¨ªan problemas para reprimir las carcajadas que les inspiraba la nueva pel¨ªcula norteamericana dirigida por el franc¨¦s Louis Malle, Crackers, basada en la pel¨ªcula original de Mario Monicelli, que en Espa?a se conoci¨® con el nombre de Rufuf¨². A veces se re¨ªan m¨¢s los traductores que quienes les o¨ªamos.La aventura de cinco delincuentes de poca monta dispuestos a robar en el negocio de compraventa de un anciano amigo suyo, est¨¢ resuelta con imaginaci¨®n y con un sentido del humor adecuado al p¨²blico de gran sala de estreno. Aunque nada nuevo invente en esta pel¨ªcula, Louis Malle vuelve a demostrar que es el cineasta europeo que mejor ha entendido en los ¨²ltimos a?os las exigencias de la industria cinematogr¨¢fica norteamericana: tras el relativo ¨¦xito que consigui¨® con la excelente Atlanti¨¦ City USA se ha propuesto ahora un fil¨®n comercial, que todas las previsiones dan por conseguido. Si Crakers acaba figurando, adem¨¢s, en el palmar¨¦s del Festival, su triunfo ser¨¢ completo.
Franc¨¦s en Hollywood
Mucho mayor, sin duda, que el pretendido por Monica Vitti, actriz y guionista de Flirt, el filme italiano de la competici¨®n, que no lleg¨® a provocar esas risas, a pesar de la buena disposici¨®n del p¨²blico. La historieta de un marido que enga?a a su esposa con una mujer imaginaria, repite sus escasos aciertos a lo largo de todo el filme, confirmando as¨ª que, frente al viejo Rufuf¨² de Monicelli, es mucha la frescura que se ha perdido en la comedia italiana.Las grandes ideas de ayer han quedado reducidas a mec¨¢nicas imitaciones. Es curioso que tenga que ser Malle, un director franc¨¦s afincado en Hollywood, quien mejor herede la brillante tradici¨®n de la comedia mediterr¨¢nea, aunque lo haga desde un talante menos espont¨¢neo.
"En Berl¨ªn queremos que est¨¦n representadas todas las tendencias del cine, actual, atendiendo especialmente a las pel¨ªculas que se propongan una denuncia pol¨ªtica, aunque en ning¨²n caso este festival tiene lan car¨¢cter militante" declaraba a la prensa espa?ola Moritz de Hadeln, director del festival, que justificaba as¨ª la aparici¨®n en el programa de algunas pel¨ªculas de dudosa calidad pero de un peculiar inter¨¦s sociol¨®gico. Aunque no se refiriera ni indirectamente a la ¨²ltima obra del alem¨¢n Peter Lillienthal, El aut¨®grafo, basado en la novela del argentino Osvaldo Soriano -en quien tambi¨¦n se ha inspirado H¨¦ctor Olivera para su espl¨¦ndida pel¨ªcula No habr¨¢ m¨¢s penas ni olvido, comentada ayer en estas p¨¢ginas- pod¨ªan entenderse las palabras de Moritz de Hadeln. como pronunciadas a la medida de dicho filme. Lillienthal, con las mismas buenas intenciones que ya mostrara en David, pel¨ªcula que se le premi¨® en este Festival por su denuncia, una vez m¨¢s, de las injusticias sufridas por los jud¨ªos bajo el nazismo, ha reflejado en El aut¨®grafo el absoluto control de las fuerzas fascistas en la Argentina anterior a las ¨²ltimas elecciones. Su proyecto queda a medio camino, m¨¢s por la torpeza de la narraci¨®n, muy confusa con frecuencia, que por la calidad de la novela original.
Triste y bella
La historia ideada por Osvaldo Soriano es triste y bella: un boxeador de color y un virtuoso del bandone¨®n, son invitados a las fiestas de una peque?a ciudad (la misma en que se desarrolla No habr¨¢ m¨¢s penas ni olvido), pero su contacto con la feroz realidad que hab¨ªan impuesto los militares, les obligar¨¢ a defender sus vidas antes que a practicar sus oficios. Desvalidos e impotentes, regresan a su lugar de origen, uno malherido y el otro sin haber actuado.Denuncia pol¨ªtica que en el caso de Argentina ojal¨¢ llegue con alg¨²n retraso, pero que en el otro filme alem¨¢n de la competici¨®n Ma?ana en Alabama conecta con la realidad m¨¢s inmediata y secreta. Su director, Norbert Kuckelmann quiere resaltar la existencia de terroristas de la derecha en la Alemania Federal de hoy. Investigando el caso concreto del muchacho que dispara durante una reuni¨®n pol¨ªtica, un abogado quiere identificar a la peligrosa organizaci¨®n que se esconde detr¨¢s, pero diversos intereses le impedir¨¢n su es fuerzo, y el muchacho s¨®lo ser¨¢ condenado por su actitud individual, mientras que quienes presumiblemente le mandaron, continuar¨¢n en la sombra, quiz¨¢s con fundidos con los espectadores que contemplan la pel¨ªcula. No es Ma?ana en Alabama una obra que vaya a pasar a la historia del cine, pero es f¨¢cil de entender el inter¨¦s que suscit¨® entre el p¨²blico local aunque en alg¨²n caso solo fuera por la actuaci¨®n de Maximiliam Schell, que encarna al valiente y frustrado abogado.
En todo caso, es una pel¨ªcula que interes¨® m¨¢s que Marlene, filme documental dirigido por el propio Maximiliam Schell y que quiere ser un homenaje y una desmitificaci¨®n de la legendaria Marlene Dietrich. Sin que ella aparezca en imagen, Schell le hace una larga entrevista que ilustra con fragmentos de viejos filmes y con im¨¢genes del propio Schell mientras elabora el documental. Pero ni las respuestas de Marlene tienen inter¨¦s alguno (a sus 80 a?os parece haber perdido referencias) ni el punto de vista del director profundiza m¨¢s all¨¢ del mito: ni lo discute ni lo aupa. Al acabar el filme, era evidente la frustraci¨®n de los espectadores. Durante hora y media se hab¨ªa visto una pel¨ªcula in¨²til.
Babelia
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