Joaqu¨ªn Pascual niega que una explosi¨®n en su piso destruyera las casas de Barcelona

Joaqu¨ªn Pascual, Quimet, puesta en libertad sin cargo alguno en la madrugada del domingo, asegur¨® ayer a este diario que de haber causado una explosi¨®n la destrucci¨®n el pasado mi¨¦rcoles de tres inmuebles de la barcelonesa calle Cinca, ¨¦sta no tuvo origen en su piso y agreg¨® que el estado del inmueble donde viv¨ªa era ruinoso, "con grietas de m¨¢s de un dedo". Quimet, ex dirigente cenetista, se siente "doblemente apaleado" por la p¨¦rdida de su casa y su archivo y la detenci¨®n policial de la que fue objeto en relaci¨®n con dicho suceso y se?al¨® que aunque no hab¨ªa recibido malos tratos f¨ªsicos por parte de la polic¨ªa, se sinti¨® "torturado psicol¨®gicamente".Asegura que la polic¨ªa le dio a firmar un papel de que se le iba a aplicar la ley antiterrorista -"a lo que me negu¨¦"- y afirma que no se le permiti¨® llamar a un abogado designado por ¨¦l y que se le envi¨® un abogado de oficio.

Joaqu¨ªn Pascual, instalado en casa de unos amigos despu¨¦s de que su piso, al igual que el resto del inmueble n¨²mero 31 de la calle Cinca, se viniera abajo por causas a¨²n desconocidas el mediod¨ªa del pasado mi¨¦rcoles, se remueve inquieto cuando empieza a recordar el "horror" de las horas pasadas y la posible p¨¦rdida de lo que ¨¦l considera el "mejor archivo particular sobre el movimiento libertario en la etapa de la transici¨®n".

Bajo los escombros quedaron tambi¨¦n -"llenos de polvo, pero menos quemados"- los apuntes y fotograf¨ªas para su tesis doctoral sobre el neol¨ªtico en Extremadura. Quimet puntualiza una y otra vez sobre el hecho de que no haya aparecido material quemado para ratificar su tesis de que la explosi¨®n ni fue en su piso, ni se produjo por ning¨²n tipo de "agente qu¨ªmico". Una tesis que mantuvo ante la polic¨ªa y ante el juez, "porque mi declaraci¨®n ha sido la misma, sin variar un ¨¢pice, porque es la verdad". A?ade que la casa "se desplom¨® hasta los cimientos, un piso sobre otro, sin que esa posible onda expansiva pudiese arrojar la fachada, por ejemplo, a la calle".

Quimet, compa?ero de la titular del contrato de alquiler, Elena Camon Fern¨¢ndez, explica que escasos d¨ªas antes del accidente, el due?o de la finca, Manuel Grau Vidal, ofreci¨® venderle el piso a ¨¦l, as¨ª como a otro vecino, por un precio simb¨®lico "dado el mal estado de la vivienda".

A Quimet le detuvo la Polic¨ªa la noche del mismo d¨ªa del siniestro. Lo localizaron en casa de un amigo -¨¦l mismo hab¨ªa dejado la direcci¨®n en el ayuntamiento- y se lo llevaron a comisar¨ªa, tras "hacer un registro sin permiso en la vivienda de mi amigo".Llegado este punto, Quimet se remueve de nuevo en su asiento al recordar que a la polic¨ªa, s¨®lo le interesaba su pasado cenetista y sus posibles vinculaciones actuales con anarquistas, "dando por su puesto que yo era el responsable de la explosi¨®n". "Las condiciones de jefatura son de horror" explica, tras afirmar que vio dar una paliza a un detenido en los calabozos, y se?ala que ayer tuvo que desinfectarse para acabar con las ladillas.

Pascual hab¨ªa dimitido de su cargo de secretario del Comit¨¦ Regional de Catalu?a en julio de 1980. Meses despu¨¦s dej¨® de cotizar en la CNT, aunque su ideolog¨ªa sigue siendo anarcosindicalista.