Las malas notas llevaron a un joven de 15 a?os a pegarse un tiro con una pistola de su padre
Eduardo Jos¨¦ Camacho, de 15 a?os de edad, que se dispar¨® con una pistola deportiva en la cabeza en la tarde del lunes, muri¨® a la 13.30 horas de ayer en la residencia sanitaria del Valle de Hebr¨®n de Barcelona. Una agencia de Prensa le hab¨ªa dado ya por muerto la noche del lunes. Estudiaba segundo de BUP, pero ¨²ltimamente estaba muy deprimido, ya que en la pasada evaluaci¨®n hab¨ªa sacado siete suspensos y en ¨¦sta suspendi¨® cinco asignaturas", explic¨® a este diario el abuelo de Eduardo. Los padres del joven abandonaban ayer la residencia con l¨¢grimas en los ojos. "Nunca le obligamos a estudiar", dijeron.
Eduardo Camacho, que estudiaba segundo de BUP en las Escuelas P¨ªas de Terrassa, fue encontrado solo en su domicilio de la calle de Salmer¨®n n¨²mero 100 a las 7.20 de la tarde del lunes, poco despu¨¦s de que se disparara un tiro en la sien. Un agente de la Polic¨ªa Municipal declar¨® que encontr¨® junto al muchacho una carpeta que conten¨ªa la cartilla de notas, con las ¨²ltimas evaluaciones.El joven fue trasladado inmediatamente en una ambulancia de la Cruz Roja a la Mutua de Terrassa y, posteriormente, a la residencia sanitaria del Valle de Hebr¨®n, en Barcelona, donde no lleg¨® a ser operado debido a su gravedad. Los celadores de la residencia manifestaron que el chico lleg¨® sin que le acompa?ase ning¨²n familiar. Seg¨²n el parte m¨¦dico, Eduardo Jos¨¦ Camacho ten¨ªa traumatismo craneoencef¨¢lico por arma de fuego, con orificio de entrada en la regi¨®n frontoparietal izquierda. El proyectil qued¨® alojado en la cavidad intracraneal. El disparo se efectu¨® con una pistola deportiva del calibre 22. A los t¨¦cnicos les sorprendi¨® que la bala no le atravesara el cr¨¢neo, dado el calibre del arma. Lo atribuyen a que, posiblemente, la munici¨®n se encontraba en mal estado.
El arma era propiedad del padre de la v¨ªctima, socio de un club de tiro, por lo que ten¨ªa una colecci¨®n de armas de fuego de tipo deportivo, perfectamente legalizadas. Cuando Eduardo Jos¨¦ Camacho y su hermana eran peque?os el padre guardaba las armas fuera de casa, para impedir cualquier accidente. Sin embargo, cuando los ni?os cumplieron 10 a?os llev¨® las armas a su domicilio y les ense?¨® su manejo, explic¨¢ndoles que no deb¨ªan tocarlas ya que eran muy peligrosas.
Seg¨²n sus familiares, Eduardo Jos¨¦ Camacho L¨®pez era "un muchacho introvertido y reservado, que quer¨ªa seguir con sus estudios de BUP". "Sus padres", a?adieron, "le hab¨ªan dicho incluso que abandonara el BUP y que hiciera Formaci¨®n Profesional, porque ve¨ªan que el chico lo estaba pasando muy mal, pero para ¨¦l era muy importante seguir con sus estudios y se neg¨® al cambio".
Un chico trabajador
?ltimamente Eduardo Camacho estaba obsesionado por aprobar y le traumatizaba pensar que pod¨ªan obligarle a abandonar sus estudios de BUP y pasarle a Formaci¨®n Profesional. Seg¨²n sus familiares, "se levantaba dos horas antes para estudiar y trabajaba mucho para no repetir, pero no consegu¨ªa aprobar las asignaturas". El pasado curso tambi¨¦n obtuvo varios suspensos en los ex¨¢menes de junio de primero de BUP, pero consigui¨® aprobar en septiembre y seguir con sus compa?eros.Las Escuelas P¨ªas de Terrassa, donde cursaba estudios el muchacho fallecido, han conseguido un alto n¨²mero de aprobados en los ex¨¢menes de selectividad. En BUP, al finalizar el curso, el alumno que saca m¨¢s de cinco suspensos se ve obligado a repetir, a cambiar de centro o a pasar a la Formaci¨®n Profesional. El miedo a esta ¨²ltima posibilidad ha sido, al parecer, lo que empuj¨® a Eduardo Camacho al suicidio.
"Le sentaba muy mal el suspender", coment¨® a este peri¨®dico el director de BUP del colegio Escuelas P¨ªas de Terrassa, Josep Miras. "No nos explicamos c¨®mo ha podido suicidarse, ya que no era un muchacho conflictivo, era un buen chico, muy justo, que nunca tuvo altercados con los profesores o la direcci¨®n del centro". Los profesores del colegio est¨¢n muy afectados, ya que nadie supon¨ªa que el muchacho estuviera tan deprimido debido a las notas.
El director del centro manifest¨® que "las notas que le fueron entregadas a mediod¨ªa del lunes correspond¨ªan a una evaluaci¨®n parcial, no eran notas definitivas de fin de curso". Eduardo Jos¨¦ Camacho hac¨ªa deporte, jugaba a f¨²tbol y estaba bien considerado, pese a ser, seg¨²n sus compa?eros, "extraordinariamente t¨ªmido".
Las Escuelas P¨ªas de Terrassa son una instituci¨®n de ense?anza de prestigio en la localidad. El ayuntamiento les concedi¨® recientemente la Medalla de Oro de la Ciudad, "por su aportaci¨®n pedag¨®gica y cultural". En la actualidad est¨¢n regidas por una cooperativa de padres, manteniendo su car¨¢cter semirreligioso. Dentro del marco de la escuela se promueven actividades diversas, con el fin de motivar al alumno a interesarse por el mundo que le rodea, y sus profesores explican que "Eduardo hab¨ªa participado siempre con gran entusiasmo".
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