La oposici¨®n tolerada nicarag¨¹ense abandona los debates de la ley electoral

Toda la oposici¨®n nicarag¨¹ense ha resuelto abandonar el Consejo de Estado, donde se debate la ley electoral, por entender que la mayor¨ªa sandinista no tiene una intenci¨®n real de tomar en cuenta sus puntos de vista El detonante de esta actitud ha sido la aprobaci¨®n del art¨ªculo 76 de la ley, en el que se determina que los comicios del 41 de noviembre servir¨¢n para designar presidente, vicepresidente y 90 diputados.

Los partidos de centro derecha abogan por la exclusiva elecci¨®n de una Asamblea Constituyente que nombrar¨ªa un Gobierno provisional de amplia participaci¨®n hasta elaborar la nueva carta magna. Consideran que la f¨®rmula decidida por los sandinistas supone de hecho una imposici¨®n al futuro Congreso, ya que le obliga a optar por una forma de gobierno presidencialista.Mas all¨¢ de la controversia jur¨ªdica, est¨¢n en juego las cuotas de poder para los pr¨®ximos seis a?os. Aunque la oposici¨®n asegura que puede ganar al Frente Sandinista en unas elecciones aut¨¦nticamente democr¨¢ticas, lo cierto es que son muy pocos los que creen en esta posibilidad.

Despu¨¦s de dos a?os de normalizaci¨®n pol¨ªtica, con una representaci¨®n importante en la Asamblea y cierta participaci¨®n en ese hipot¨¦tico Gobierno provisional, la oposici¨®n considera que estar¨ªa mejor colocada para dar la batalla presidencial.

Un an¨¢lisis de esta naturaleza llev¨® a los grupos opositores a incluir este punto entre sus condiciones m¨ªnimas para un proceso democr¨¢tico en el pa¨ªs. Con ello ven¨ªan a rectificar en parte sus opiniones de meses anteriores, cuando los dirigentes se mostraban contrarios a la elecci¨®n exclusiva de una asamblea constituyente, ya que ello equivaldr¨ªa a prorrogar por m¨¢s tiempo el poder de los sandinistas. No parece, en definitiva, que este debate est¨¦ motivado tanto por razones de pureza electoral como por la coyuntura pol¨ªtica, aunque la oposici¨®n asegure tener sobradas razones para pensar que estos primeros comicios se van a celebrar en un clima poco democr¨¢tico. Por ello considera excesivo que se juegue el destino del pa¨ªs para seis a?os.

Otro tema que motiv¨® una fuerte oposici¨®n de la derecha en los debates de la ley electoral fue el voto de los militares. De acuerdo con una tradici¨®n bastante extendida en Am¨¦rica Latina, los partidos de derecha rechazaron el voto de los militares, que finalmente qued¨® recogido en la ley por mayor¨ªa, aunque espec¨ªficamente se les impide realizar propaganda partidista.

La retirada de los representantes de los partidos Conservador Dem¨®crata, Socialcristiano y Liberal Constitucionalista sigue a la del Socialdem¨®crata, que se produjo d¨ªas atr¨¢s. ¨²nicamente se mantienen en el Consejo del Estado los delegados del Partido Comunista y los que integran el Frente Patri¨®tico junto a los sandinistas: el Partido Socialista, el Partido Popular Social Cristiano y el Partido Liberal Independiente. Este ¨²ltimo se ha despegado de la pol¨ªtica oficial, pese a que su dirigente m¨¢s destacado, Virgilio Godoy, sigue ocupando una cartera tan delicada, como la de Trabajo.

El abandono del Consejo de Estado por los partidos de centro derecha abre serias interrogantes sobre el proceso electoral, que puede verse boicoteado por estas organizaciones. Los m¨¢s interesados en que no se produzca una ruptura son los actuales gobernantes, convencidos de que las urnas van a confirmarles en el poder.

Los sandinistas est¨¢n tambi¨¦n decididos, por esta misma raz¨®n, a mantener el calendario electoral, a pesar de que en los ¨²ltimos d¨ªas se ha intensificado la acci¨®n de los grupos guerrilleros. Las aver¨ªas causadas por una mina en el barco paname?o North Caribe cuando maniobraba en el puerto de Corinto han confirmado que el aviso de la Alianza Revolucionaria Democr¨¢tica (ARDE), que comanda Ed¨¦n Pastora, era algo. m¨¢s que una bravata publicitaria. Lanchas r¨¢pidas y un helic¨®ptero han atacado tambi¨¦n los dep¨®sitos de combustible del puerto de San Juan, cerca de la frontera con Costa Rica.