Un juzgado de distrito de Madrid desestima una demanda de Darsa contra un inquilino

Un juez de Madrid ha desestimado la demanda de desahucio interpuesta por la inmobiliaria Darsa contra uno de los inquilinos del n¨²mero 153 del paseo de Santa Mar¨ªa de la Cabeza. En sentencia fechada el 6 de marzo, Luis Garc¨ªa de Velasco, juez del Juzgado de Distrito n¨²mero 35 de Madrid, desestim¨® la demanda contra Pedro Mariano Guijarro y se?al¨® que Darsa "comete un verdadero abuso de derecho cuando, por el motivo que indica, pretende la resoluci¨®n del contrato de inquilinato".Fernando Salas, abogado del inquilino demandado por la empresa, declar¨® ayer a este peri¨®dico que la sentencia viene a fortalecer la posici¨®n jur¨ªdica y moral de los cientos de afectados por las pretensiones de Darsa. En los ¨²ltimos meses los afectados han realizado manifestaciones y encierros en Madrid.

En la sentencia se se?ala que la motivaci¨®n de la compa?¨ªa es puramente economicista: resolver los contratos cuando "ya no le es rentable su negocio de arrendamiento de los centenares de viviendas de renta limitada que, con el incentivo de grandes venta . as fiscales y financieras, hab¨ªa podido construir con una finalidad social indudable". La sentencia a?ade que Darsa pretende "vender las viviendas, bien a los inquilinos que las ocupan o bien a terceros interesados en adquirirlas, una vez resueltos judicialmente los contratos de inquilinato vigentes".

A lo largo de la sentencia se falla desestimando la demanda, se absuelve al inquilino demandado y se condena a la empresa al pago de las costas del proceso. El juez considera probado que Darsa es una sociedad mercantil cuyo ¨²nico objeto social es la construcci¨®n de viviendas en r¨¦gimen de renta limitada, destinadas a ser arrendadas a los empleados de empresas que superen los 50 puestos de trabajo.

El demandado, seg¨²n la sentencia, cumpli¨® siempre puntualmente sus obligaciones como inquilino, hasta que, por decisi¨®n de la inmobiliaria, y cuando a¨²n le faltaban diez meses para jubilarse, se le propuso que comprara la vivienda en cuesti¨®n . Ante la negativa del inquilino, Darsa dej¨® de pasarle al cobro los recibos mensuales, aunque el inquilino ingres¨® puntualmente en una cuenta corriente cada mensualidad.