Siles Zuazo intenta aplicar en Bolivia un plan dr¨¢stico para salir de la crisis
El presidente boliviano, Hern¨¢n Siles Zuazo, intenta aplicar un definitivo plan de rehabilitaci¨®n y desarrollo a partir de 1984 y hasta 1986, para salir de la aguda crisis econ¨®mica que Bolivia encara y atajar el descontento existente en diferentes sectores de su pa¨ªs.Siles Zuazo desea contar con el consenso de los partidos pol¨ªticos gobernantes y con la aprobaci¨®n de la influyente Central Obrera Boliviana (COB) y de la Confederaci¨®n de Empresarios Privados de Bolivia, que plantean programas econ¨®micos muy diferentes.
Todo ello tiene por objeto solucionar la peor crisis econ¨®mica de la historia boliviana y superar la crisis pol¨ªtica que erosiona la democracia.
Al mismo tiempo aumentan las suspicacias de sectores militares en un pa¨ªs en el que las fuerzas armadas han irrumpido en el poder con harta frecuencia.
Al cabo de 15 meses de Gobierno, Siles Zuazo intenta establecer adem¨¢s un nuevo esquema gubernamental menos contradictorio que los cuatro anteriores que se, sucedieron desde octubre de 1982.
En esta primera etapa de su Gobierno, Siles ha contemplado la desintegraci¨®n de la alianza electoral que le llev¨® al poder, la Unidad Democr¨¢tica y Popular (UDP), con el alejamiento del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR), primero, y las profundas discrepancias entre el Partido Comunista (prosovi¨¦tico), el Movimiento Nacionalista Revolucionario de Izquierda (MNRI) y la Democracia Cristiana, con ideolog¨ªas y objetivos, totalmente antag¨®nicos.
Estas discrepancias en materia ideol¨®gica y econ¨®mica derivaron, en la pr¨¢ctica, en cuatro programas econ¨®micos contradictorios entre s¨ª y que. s¨®lo han servido para provocar una galopante inflaci¨®n (en 1983, ¨¦l ¨ªndice fue del 325%), la escasez de art¨ªculos de primera necesidad, el descenso de la producci¨®n en los sectores estrat¨¦gicos, la recesi¨®n industrial y un creciente aumento del paro.
El presidente Siles anunci¨® para este mes de marzo una reorganizaci¨®n de su Gobierno para iniciar una nueva etapa con el 4plan de rehabilitaci¨®n y desarrollo socioecon¨®mico".
Sin embargo, Siles Zuazo se encuentra atado de pies y manos para dar una real y efectiva soluci¨®n a la crisis econ¨®mica. De un lado, una cada vez m¨¢s exigente y poderosa clase trabajadora que se opone a cualquier medida que afecte a su econom¨ªa y que ha obligado, de hecho y bajo amenaza de huelgas, a adoptar medidas que en realidad forman parte de un programa econ¨®mico contrario a las medidas propuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), y de cu?o anticapitalista.
Por si fuera poco, el cr¨¦dito de unos 150 millones de d¨®lares (21.900 millones de pesetas) que el ministro de Finanzas, Fernando Batista, acaba de convenir con un banco privado estadounidense, con el que se pretende haber roto el cerco financiero a Bolivia, significa una obligaci¨®n para el Gobierno no s¨®lo de aplicar las recomendaciones del FMI, sino de suscribir un acuerdo con este organismo, previo a la renegociaci¨®n de una onerosa deuda externa heredada de 18 a?os de dictaduras militares.
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