El juicio por torturas en la c¨¢rcel de Herrera de la Mancha ha quedado visto para sentencia
El juicio, contra el director y 11 funcionarios de la prisi¨®n de m¨¢xima seguridad de Herrera de la Mancha, acusados de haber torturado a reclusos del centro, qued¨® ayer visto para sentencia, tras la presentaci¨®n de los informes de las tres acusaciones y los defensores. La Audiencia Provincial de Ciudad Real tiene ahora un plazo de cinco d¨ªas para dictar sentencia.
En la ¨²ltima sesi¨®n del juicio el letrado de la acusaci¨®n Jos¨¦ Luis Gal¨¢n replic¨® la tesis expuesta el d¨ªa anterior por el fiscal de que en la prisi¨®n no se hab¨ªan producido Verdaderamente torturas sino un rigor innecesario. Gal¨¢n se?al¨® que en Herrera no hab¨ªa habido "rigor innecesario, sino torturas, sistem¨¢ticas a los presos, tanto en el sentido jur¨ªdico del t¨¦rmino como en el sociol¨®gico".Gal¨¢n critic¨® la actuaci¨®n del fiscal tambi¨¦n por no haber pedido que se estimen los agravantes de premeditaci¨®n, alevos¨ªa y en sa?amiento, y dijo que "en Herrera de la Mancha hubo un estado de excepci¨®n intensivo e ilegal que viol¨® todos los derechos recogidosen el t¨ªtulo primero de la Constituci¨®n. La Constituci¨®n fue barrida en Herrera de la Mancha".
Solicit¨® que se llamase a las cosas por su nombre y que se aplicase el tercer p¨¢rrafo del art¨ªculo 204 bis del C¨®digo Penal relativo a las torturas, que es espec¨ªfico para los funcionarios de pr¨ªs¨ªcines.
Gal¨¢n dijo que la acusaci¨®n no hab¨ªa roto el principio de defensa, porque, curiosamente, los procesados tienen dos defensores cada uno: el que designaron libremente y el ahogado del Estado, que no act¨²a como responsable civil subsidiario, sino tambi¨¦n como defensor. Por ¨²ltimo, agreg¨® Gal¨¢n que ten¨ªa una idea aproximada del infierno despu¨¦s de haber vivido el caso de Herrera.
Jaime Sanz de Bremond, tambi¨¦n acusador privado, deplor¨® la ausencia en el juicio del ex director de instituciones penitenciarias Carlos Garc¨ªa Vald¨¦s, del que dijo que podr¨ªa haber explicado muchas cosas. Bremond afirm¨® que el experimento que se hizo en Herrera de la Mancha fue una copia de otros realizados en Estados Unidos, destinados a promover cambios de actitud en los detenidos, pero que incluso en aquel pa¨ªs ya hab¨ªan concluido.
Acci¨®n popular
Sanz de Bremond destac¨® las contradicciones en que hab¨ªan incurrido los procesados, de los que dijo que "forman una pi?a alrededor del director", y tambi¨¦n las de los testigos de la defensa.El representante de la acci¨®n popular, Ventura P¨¦rez Mari?o, afirm¨® que los protagonistas del juicio eran los presos, a los que ya no se pod¨ªa evitar las torturas sufridas, y destac¨® el miedo que han pasado los reclusos y los funcionarios que han testificado en contra de los procesados. "Parec¨ªa", dijo, "que ellos eran los acusados".
P¨¦rez Mari?o puso de manifiesto los problemas que la acci¨®n popular ha tenido que superar desde que deposit¨® los tres millones de pesetas de la fianza y concluy¨® diciendo que en este pa¨ªs todav¨ªa queda verg¨¹enza y honradez para perseguir los delitos.
El defensor, Lorenzo Toldr¨¢, pidi¨® la absoluci¨®n de sus patrocinados y dijo que durante estos d¨ªas lo hab¨ªa pasado muy mal, que sus defendidos hab¨ªan sufrido un calvario y que ¨¦l personalmente hab¨ªa tenido que evitar que tuvieran reacciones poco elegantes o incorrectas.
Critic¨® asimismo la actuaci¨®n del representante de la acci¨®n popular y argument¨® que los presos no eran hermanitas de la caridad y que al hacer la denuncia de malos tratos no ten¨ªan nada que perder. Tambi¨¦n acus¨® a los funcionarios de prisiones que hab¨ªan denunciado a sus compa?eros y puso de manifiesto sus contradicciones.
El juicio concluy¨® con la intervenci¨®n del letrado Antonio Claudio Obejo Vacas, abogado del Estado, quien tambi¨¦n solicit¨® la absoluci¨®n para los acusados.
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