La desinformaci¨®n de la Prensa espa?ola
( ... ) En EL PAIS, cotidiano madrile?o, y bajo la firma de un ser imaginario o por lo menos desconocido, se public¨® el 28 de febrero ¨²ltimo una extensa desinformaci¨®n intitulada Grave crisis en la prensa mexicana, pero sin alusiones a la carest¨ªa de los insumos de la industria editorial, por ejemplo, sino con un relato truculento de inventados actos de violencia, que huele a un amarillismo trasnochado y calumnioso, inadmisible, ya no por razones de ¨¦tica pura, sino hasta de simple buen gusto ( ... ).( ... ) No pretendemos que la prensa espa?ola sirva a M¨¦xico. Nuestra aspiraci¨®n es que sea ¨²til y orientadora para Espa?a y la mantenga correctamente informada de cuanto ocurre en Latinoam¨¦rica... Sin embargo, dedica m¨¢s espacio a las cosas de ?frica o de Oriente que a los vitales asuntos de las naciones hispanoamericanas, sus aliadas naturales en las cosas de la cultura y el esp¨ªritu... Tal parece que una parte de las mentes period¨ªsticas espa?olas no se atreven a salir del todo de la c¨¢rcel franquista, muy a pesar de que les abrieron las puertas hace cerca de una d¨¦cada... Nuestra pol¨ªtica tiene lacras. En todo Estado ha habido fallas humanas, pero el sistema pol¨ªtico que M¨¦xico tuvo el valor y la entereza de darse a s¨ª mismo hace m¨¢s de 50 a?os..., un precepto de no reelecci¨®n, al cual debemos la proscripci¨®n definitiva de caudillos y la alta dignidad democr¨¢tica de que el funcionario electo como jefe del Gobierno pueda ser tambi¨¦n del Estado, sin permanentes genuflexiones ante el anacronismo de la monarqu¨ªa impuesta por el dictador desde su tumba, genuflexiones particularmente inadecuadas en un presidente socialista. Es de esperarse que la Prensa espa?ola entienda su propia funci¨®n si quiere ser progresista y dejar entrar aire de libertades hispanoparlantes al viejo convento destapado. , 12 de marzo.
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