La aprobaci¨®n de la LODE

La LODE ha consumado ya todos los pasos legislativos. Queda el recurso constitucional, donde la jurisprudencia anterior (sentencia al recurso presentado por los socialistas, cuando eran oposici¨®n, a la ley de Centros) hace prever que, en los puntos cruciales, va a tener grav¨ªsimas dificultades. La LODE, salga o no con vida del Tribunal Constitucional, pasar¨¢ a la historia como un ejemplo del estilo de Gobierno socialista en estos primeros a?os de su mandato hegem¨®nico. Metidos de lleno en una grav¨ªsima crisis que afecta a todos, pero mucho m¨¢s a los m¨¢s d¨¦biles, y que no aciertan a resolver, los socialistas no han dejado de crear problemas innecesarios, para cumplir su programa, en los aspectos m¨¢s dogm¨¢ticos o ret¨®ricos de ¨¦ste.Una ense?anza, la privada, que desempe?aba una cada vez m¨¢s profunda labor social, con una m¨¢s que mediana calidad y, en general, superior a la estatal, se ve atacada de frente, discriminada injustamente por el hecho -seamos claros- de que, en su mayor¨ªa, est¨¢ en manos de religiosos.( ... )

Innecesariamente se ha abierto un frente contra los padres, cada vez m¨¢s conscientes de que se quiere poner al partido por encima de ellos en algo tan entra?able como la educaci¨®n de los hijos; otro, contra la Constituci¨®n, por lo que queda dicho; otro frente, contra la Iglesia, por m¨¢s que quieran disimularlo; otro, contra el presupuesto nacional, ya sobrecargado, pues el paulatino abandono de los particulares para mantener colegios cae sobre el gasto oficial de una u otra manera; otro, contra el sentir del mundo occidental, que est¨¢ de vuelta en este empe?o estatalizador de la ense?anza... (v¨¦ase el caso franc¨¦s). Es -repetimos- el ejemplo claro de toda una forma de entender el Gobierno de lo que a todos nos ata?e: deshacer sectores que marchan y marchan bien, arrollar las libertades..., y todo para cumplir un programa donde menos se necesita.

16 de marzo