Ya soy mujer
La reforma parcial de algunos art¨ªculos del C¨®digo Penal, que entr¨® en vigor el 18 de julio de 1983, permite que las operaciones de cambio de sexo puedan ser realizadas por los m¨¦dicos, una vez realizados los correspondientes estudios fisiol¨®gicos y psicol¨®gicos en cada caso. Anteriormente, la ciudad marroqu¨ª de Casablanca se hab¨ªa convertido en la Meca de muchos transexuales, aunque algunos dejaron la piel en el intento y otros tuvieron que ser sometidos posteriormente a operaciones pl¨¢sticas importantes. Por esta raz¨®n, la mayor¨ªa de psiquiatras aconsejaban llevar a cabo estas intervenciones en hospitales europeos, en particular en un centro de Dinamarca.Cuando un m¨¦dico se encuentra con un transexual, pide un diagn¨®stico diferencial y un estudio hormonal, a fin de determinar si efectivamente se trata de una persona con este problema de identidad sexual. En un trabajo de la sex¨®loga N¨²ria Mer¨ªn, titulado Variantes de la conducta sexual, se se?ala que el tratamiento a los transexuales empieza por hacerles cambiar la concepci¨®n sobre s¨ª mismos, aconsej¨¢ndoles que modifiquen su aspecto exterior mediante tratamiento hormonal y, si ello resulta insuficiente, se sometan a una intervenci¨®n de cirug¨ªa pl¨¢stica que transforme sus ¨®rganos genitales masculinos en femeninos, o viceversa.
En el caso de la mujer, se le administran de forma continuada cantidades importantes de hormona sexual masculina, lo que reduce el tama?o de los pechos y permite la aparici¨®n de caracteres secundarios (vello en el cuerpo, barba, etc.). En el caso de los hombres, se les inyecta hormona sexual femenina, que aumenta el tama?o de las mamas y aten¨²a los caracteres morfol¨®gicos masculinos.
En los operaciones, el hombre es castrado y se le crea una vagina artificial a partir de sus propios tejidos y nervios, lo que le permite tener una respuesta sexual normal ante la excitaci¨®n. A la mujer que quiere cambiar de sexo se le conforma un pene artificial cuyo normal funcionamiento entra?a m¨¢s dificultades quir¨²rgicas y fisiol¨®g¨ªcas. Esta operaci¨®n cuesta en un hospital espa?ol alrededor de medio mill¨®n de pesetas. El paciente se debe someter adem¨¢s a un tratamiento psicol¨®gico anterior y posterior a la intervenci¨®n.
El psiquiatra Josep Maria Farr¨¦ he visto una quincena de casos de transexuales en su vida profesional. "Como m¨¦dicos, nuestra obligaci¨®n es tranquilizar a un paciente que suele tener problemas de identidad muy serios y una dosis de angustia considerable. Resulta siempre positivo tratar al transexual como mujer, si es un hombre, y como hombre, si es mujer". Y a?ade: "El psiquiatra debe ayudar al transexual en la espera de la operaci¨®n, ayuda que puede incluir el aprendizaje del nuevo comportamiento que deber¨¢ desarrollar una vez haya cambiado de sexo. Los especialistas norteamericanos aconsejan esperar dos a?os antes de cualquier intervenci¨®n porque muchas veces con el tratamiento hormonal y la colaboraci¨®n del m¨¦dico puede solucionarse el problema. Un especialista americano dec¨ªa que el transexual es un enfermo: lo que le convierte en un ser sano es el hecho de vivir como el g¨¦nero opuesto; la cirug¨ªa solo confirma lo que ya sucedido".
En el caso de transexuales con hijos, en EE UU se realizan sesiones de psicoterapia a los hijos y se aconseja al paciente esperar a que sean adolescentes para operar".
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