Buenos actores

Tres actores brillantes animan y sacan adelante el breve espect¨¢culo complementario del teatro Espa?ol. Se basa en el kabarett berlin¨¦s de antes de la segunda guerra mundial, que tanta huella dej¨® en la literatura, el arte y el cine como muestra de una sociedad espesa y ansiosa, a la que fustigaban algunos ingenios y que dej¨® nacer de uno de sus costados toda una l¨ªnea teatral, con nombres como Wedekind o Brecht. No va muy all¨¢ en ese camino. Del kabarett queda alg¨²n trazo: el ambiente, la violencia, la s¨¢tira, est¨¢n muy lejos. Hay una necesaria espa?olizaci¨®n en la traducci¨®n de algunos textos y algunas canciones hecha por el escritor-compositor Pablo Soroz¨¢bal Serrano (con alguna invenci¨®n original), y la dramaturgia y la direcci¨®n de escena de Guillermo Heras no consiguen la recreaci¨®n del ambiente. Tampoco tienen medios para ir m¨¢s lejos.Las tres figuras que interpretan el espect¨¢culo est¨¢n muy por encima de todo ello. Carmen Maura tiene una picard¨ªa ingenua, una colecci¨®n de moh¨ªnes propios, un subrayado de frases; Jeannine Mestre, una elegancia y una flexibilidad de movimiento y gesto facial que trascienden siempre y de Andr¨¦s, una vis c¨®mica propia, que trasmite a cada palabra y a cada actitud. Se piensa en lo que por este camino se podr¨ªa llegar a hacer por medio de estos excelentes actores.

Verles en este juego de segunda intenci¨®n (ilustrando una ¨¦poca pasada con el entendimiento de ¨¦sta) es un valor primordial del espect¨¢culo. Quiz¨¢ el ¨²nico, pero suficiente para justificarlo.

Recibieron los tres, en primer lugar, las ovaciones del p¨²blico del estreno, compartidas despu¨¦s por los dem¨¢s.