Valoraci¨®n positiva de los obispos y petici¨®n de di¨¢logo al Gobierno

., Los obispos salvadore?os han hecho p¨²blico un documento conjuntas elecciones en el que valoran positivamente el proceso electoral, pese a sus m¨²ltiples fallos, pero invitan al mismo tiempo al Gobierno saliente de estos pr¨®ximos comicios a manejar otros instrumentos como el di¨¢logo para pacificar el pa¨ªs.El documento de la Conferencia Episcopal expresa la esperanza de que no se frustre una vez m¨¢s al pueblo salvadore?o, que ya acudi¨® a votar con valent¨ªa en 1982, confiado en que de esa forma iba a lograr la paz. Consideran que las elecciones no son el ¨²nico medidor de la democracia, que se expresa tambi¨¦n fundamentalmente en el respeto a la vida, en la libre participaci¨®n y en el derecho a organizarse pol¨ªtica y laboralmente.

Ponen en duda que las elecciones celebradas en los ¨²ltimos 50 a?os hayan conducido realmente a la democracia, pero expresan su deseo de que, tras estos comicios, no se frustre una vez m¨¢s la esperanza del pueblo, que "espera que se le deje vivir en la forma que ¨¦l libremente escoja".

Los obispos proclaman la plena vigencia del mensaje de hace un a?o del Papa en su visita al pa¨ªs, donde defendi¨® el di¨¢logo para alcanzar la paz.

En su homil¨ªa habitual de los domingos, el obispo auxiliar de San Salvador, Rosa Chaves, conden¨® con vehemencia "todo camino que pretenda ilusoriamente lograr la paz arrebatando la vida".

Mientras esto sucede en el pa¨ªs, a?adi¨®, "somos bombardeados por una avalancha de mensajes electorales casi insoportable, no s¨®lo por su cantidad, sino por su propio contenido. Lo que m¨¢s preocupa a la Iglesia es que en general los grandes problemas del pa¨ªs no fueron abordados de frente, dando as¨ª argumentos a quienes afirman que las elecciones no servir¨¢n de nada y a quienes hablan de farsa electoral".

Consider¨® que, pese a todo, el abstencionismo no es la soluci¨®n, ni tampoco la ofensiva desatada por la guerrilla, que a su juicio estar¨ªa contradiciendo la anunciada decisi¨®n de no boicotear militarmente las elecciones. Aun sin compartir las posiciones de los partidos expres¨® admiraci¨®n para quienes han afrontado los riesgos de aceptar cargos p¨²blicos.