Alarcos abre el simposio sobre 'La Regenta' con un discurso sobre la literatura como copia de la realidad en Leopoldo Alas
El rector de la Universidad de Barcelona, Antoni Maria Badia i Margarit, inaugur¨® ayer al mediod¨ªa el simposio sobre Leopoldo Alas Clar¨ªn y La Regenta, novela cuyo centenario se conmemora este a?o. El simposio est¨¢ organizado por el departamento de Literatura Espa?ola de la facultad de Filolog¨ªa de la citada universidad. Badia destac¨® que se recuerda a Leopoldo Alas como escritor, pero m¨¢s raramente se menciona su condici¨®n de profesor de Derecho. La primera conferencia del ciclo programado en torno a la obra de Leopoldo Alas fue pronunciada por el profesor Emilio Alarcos, quien analiz¨® los aspectos de la lengua literaria de Clar¨ªn y desmenuz¨® las construcciones sint¨¢cticas y las opciones paradigm¨¢ticas que el novelista realiza en el cap¨ªtulo 29 de La Regenta. Alarcos destac¨® que Alas entend¨ªa la lengua literaria como una copia art¨ªstica de la realidad.La primera parte de la exposici¨®n de Alarcos consisti¨® en ubicar la opci¨®n est¨¦tica que del potencial ling¨¹¨ªstico hizo el escritor asturiano. Leopoldo Alas criticaba tanto el rebuscado modo de decir de Emilia Purdo Baz¨¢n, cuyo lenguaje "sab¨ªa mucho a diccionario", como procuraba evitar "el desaf¨ªo convertido en dogma de Campoamor". Para Alarcos, el ideal de Leopoldo Alas se sit¨²a en el equilibrio entre los excesos de sus coet¨¢neos y el sirriple reflejo mec¨¢nico del habla popular. Y la escritura de Alas se ajusta a este ideal donde el reflejo de la realidad no es una mera transcripci¨®n autom¨¢tica sino que busca su esencia, lo que le sit¨²a m¨¢s all¨¢ de cualquier moda estil¨ªstica.
Antes de entrar en el pormenorizado an¨¢l1is del cap¨ªtulo citado, Alarcos defini¨® el concepto de lengua literaria como forma de manifestarse el universo del autor, una materia ca¨®tica que es accesible al lector gracias a la corporeidad de la escritura donde se cuaja este universo. En funci¨®n de ello, Alarcos manifest¨® ciertas distancias hacia los diagn¨®sticos psicol¨®gicos sobre un autor realizados a partir de sus escritos, ya que el contenido de la obra es solidario con la expresi¨®n elegida. El conferenciante precis¨® que, en la obra literaria, el signo est¨¢ integrado por un significante que, a su vez, ya es signo ling¨²¨ªstico. La lengua literaria, m¨¢s que algo distinto a la len gua cotidiana, es un uso particular del inventario general de la lengua "A partir de este concepto, de todas las posibilidades de la lengua, el autor, seg¨²n el contenido, escoge los significantes adecuados". Alarcos record¨® la imposibilidad de disociar forma y contenido y destac¨® la estricta adecuaci¨®n de ambos en La Regenta.
Tiempo psicol¨®gico
La segunda parte de su charla estuvo dedicada a un an¨¢lisis parcial del cap¨ªtulo 29 de La Regenta. Tras la lectura de cada p¨¢rrafo, Alarcos describ¨ªa las opciones estil¨ªstica del autor, el recurso no gratuito a los tiempos verbales, las rimas internas o las distintas modulaciones sint¨¢cticas en funci¨®n no ¨²nicamente de lo que el novelista quer¨ªa describir sino del sentimiento que quer¨ªa transmitir. Por ejemplo, cuando el protagonista masculino descubre el adulterio de su esposa, una ampliaci¨®n sintagm¨¢tica incrementa la angustia del descubrimiento. Mientras que la acci¨®n descrita dura 15 minutos, la densidad temporal psicol¨®gica tiene una medida imprecisa pero mucho mayor. Para Alarcos, la reuni¨®n de los recursos sintagm¨¢ticos y contextuales en las unidades empleadas busca una concordante expresi¨®n de los hechos y las sensaciones. Por la tarde, Harriet S. Turner, catedr¨¢tica del Oberlin College (EE UU) hizo un recorrido visual por Vetusta, el entorno novelesco y ficticio de La Regenta. El profesor Vilanova cerr¨® las in tervenciones de ayer con una charla sobre aspectos in¨¦ditos de la g¨¦nesis de La Regenta.
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