Sectores administrativos, auton¨®micos y corporativos presionan para frenar el despido de tres m¨¦dicos del Hospital de Asturias

La mayor parte de los sectores administrativos, auton¨®micos y corporativos asturianos est¨¢ dando pasos tendentes a rebajar las consecuencias de la sanci¨®n impuesta a los m¨¦dicos Herminio S¨¢nchez Garc¨ªa, Manuel Fernando Alvarez Fern¨¢ndez e Ignacio Gonz¨¢lez Hevia, despedidos del Hospital General de Asturias, por lo que la resoluci¨®n oficial califica de "abuso de confianza y falta de ¨¦tica profesional". La Magistratura de Trabajo decidir¨¢ sobre la cuesti¨®n, teniendo en cuenta, entre otros aspectos, las alegaciones de los m¨¦dicos

Para rebajar la sanci¨®n se resta importancia al incidente protagonizado por los tres m¨¦dicos en la madrugada del pasado 24 de febrero, cuando, en estado de embriaguez, entraron dos de ellos en la habitaci¨®n de una paciente para realizarle una presunta exploraci¨®n, mientras el tercero entreten¨ªa a la ATS de guardia. S¨®lo el gerente del hospital, Jos¨¦ Luis San Miguel, se muestra decidido a llegar hasta el final y a no tolerar las consecuencias que pudieran derivarse de las presiones que se est¨¢ intentando ejercer sobre Pilar Dom¨ªnguez, la enfermera que denunci¨® los hechos.Los sindicatos, el comit¨¦ de empresa del hospital y la Asociaci¨®n para la Defensa para la Sanidad P¨²blica no se han manifestado sobre la decisi¨®n de sancionar a los tres facultativos. S¨®lo la Asociaci¨®n Feminista de Asturias, en el segundo de sus comunicados sobre estos hechos, ha roto una lanza a favor de la gerencia, que, apoyada, en un primer momento sin paliativos, despu¨¦s con diversos matices, por la direcci¨®n m¨¦dica del hospital y por la Consejer¨ªa de Sanidad de la Junta del Principado, propici¨® la inmediata suspensi¨®n de empleo y la incoaci¨®n del expediente a los tres facultativos

Desde lo que se podr¨ªa considerar otra perspectiva, es decir, la respuesta institucional o corporativa, las presiones para que se mitigue la sanci¨®n a los m¨¦dicos se han sucedido incluso desde antes de que los hechos fueran conocidos por la opini¨®n p¨²blica. A las reiteradas asambleas de m¨¦dicos internos y residentes (MIR) del hospital para financiar incluso la querella que puedan interponer los despedidos contra las feministas asturianas -postura a la que algunos sectores restan importancia y califican de mero "acto de compafierismo"- se ha sumado la comunicaci¨®n del director m¨¦dico del hospital, doctor Serrats, al consejero de Sanidad de la comunidad aut¨®noma, Juan Luis Rodr¨ªguez Vigil, en petici¨®n de clemencia para los sancionados.

Hay que tener en cuenta que Serrats particip¨® no s¨®lo en el proceso del expediente, sino que, como director m¨¦dico, encabeza la comisi¨®n deontol¨®gica del centro sanitario, comisi¨®n que el pasado 27 de febrero dictamin¨®, seg¨²n consta en la resoluci¨®n de despido de los facultativos, ¨²nica explicaci¨®n oficial de los hechos hasta el momento, que, de ser ¨¦stos ajustados a la realidad, "constituir¨ªan una falta deontol¨®gica muy grave, en tres vertientes: por el hecho del estado de ebriedad de los citados doctores, por la falta de consideraci¨®n y molestias indebidas a una paciente y por la ruptura de la intimidad de una paciente y posible atentado al pudor". Serrats preside, adem¨¢s, la junta facultativa, que, por voto secreto, ratific¨® el informe de la comisi¨®n deontol¨®gica, aunque luego, en una reuni¨®n con el gerente del hospital, pidi¨® comprensi¨®n para los sancionados.

"Comentarios procaces"

El propio consejero de Sanidad, Juan Luis Rodr¨ªguez Vigil, que en conversaci¨®n con EL PAIS calific¨® los hechos de "falta laboral muy grave", por "embriaguez, falta de respeto a un enferma y abuso de la confianza que la instituci¨®n tiene depositada en los m¨¦dicos", coment¨® posteriormente a este peri¨®dico que "pudiera ser que el m¨¦dico que no lleg¨® a entrar en la hab¨ªtaci¨®n fuera menos responsable, y a lo mejor, el magistrado puede atenuar esa sanci¨®n concreta, aunque hay actitudes de omisi¨®n que deben conllevar responsabilidad". El m¨¦dico a quien Rodr¨ªguez Vigil intenta exculpar es, seg¨²n miembros del comit¨¦ de empresa del centro, ¨®rgano al que se le ha le¨ªdo el expediente, "promotor de los hechos", y la supervisora, Soledad Llaneza, declar¨® en el expediente haberle o¨ªdo hacer "comentarios procaces" cerca de la habitaci¨®n.El mi¨¦rcoles por la tarde, por otra parte, el gerente del Hospital General de Asturias, Jos¨¦ Luis San Miguel, recibi¨® una carta firmada por m¨¦dicos -esta vez ya no residentes, sino de plantilla, y algunos con cargos de responsabilidad-, en la que le criticaban por la forma en que est¨¢ llevando adelante la investigaci¨®n. San Miguel, no obstante, se reiter¨® en su decisi¨®n y en la calificaci¨®n de los hechos como muy graves, al tiempo que lament¨® "la duda que se le est¨¢ sembrando al ciudadano sobre la pr¨¢ctica de este hospital, cuando ha demostrado claramente que sus canales de informaci¨®n f¨²ncionan y que la direcci¨®n ha sido taxativa en cortar cualquier posible abuso. Me acusan ahora", sigui¨® el gerente, "de no haber defendido al centro, cuando creo que es justamente al contrario. Pero tengo anchas espaldas".

La actitud m¨¢s sorprendente, a juicio de algunos sectores m¨¦dicos ajenos a consideraciones exclusivamente corporativas, es la del presidente del Colegio Oficial de M¨¦dicos de Asturias, Juan Antonio Junceda, quien, despu¨¦s de pronunciarse ante el Consejero de Sanidad sobre el comportamiento de los tres facultativos con palabras de "horror" y declarar m¨¢s tarde que desconoc¨ªa el contenido del expediente, reconoci¨® anteayer haberlo recibido el d¨ªa anterior, "pero ni siquiera lo he abierto". Tan sorprendente falta de curiosidad en un caso de esta gravedad la justific¨® diciendo que "antes debe pasar a la comisi¨®n de censura y deontolog¨ªa del colegio, que no se reunir¨¢ hasta el d¨ªa 29. Ser¨ªa absurdo", continu¨®, "que yo dijera algo a t¨ªtulo personal, pues entiendo que deben ser corporativas todas las opiniones que haya sobre este lamentable affaire".

Acusaci¨®n oficial

La resoluci¨®n de despido de los tres facultativos indica que ya a las 2.15 de la ma?ana del 24 de febrero "se form¨® un gran esc¨¢ndalo en la residencia de m¨¦dicos del hospital", donde estaban los tres m¨¦dicos "en estado anormal, habiendo sido acreditado que, en concreto, el doctor S¨¢nchez Garc¨ªa se encontraba ebrio y oliendo a alcohol" y los otros dos "tuvieron un comportamiento extra?o que denotaba un estado de ebr¨ªedad patente, pero menos acentuado".Sobre la exploraci¨®n a la paciente, se dice que "tanto por la forma en que fue efectuada como por la hora y ausencia de necesidad ha sido calificada en el expediente instruido como de totalmente anormal".