Denominaciones err¨®neas

En un reportaje sobre la llegada de los Reyes de Espa?a a Canad¨¢ (v¨¦ase EL PA?S de 13 de marzo de 1984) se mencionaba a Edward Schreyer, gobernador general de Canad¨¢, como representante de la reina de Inglaterra. Tal designaci¨®n no es correcta, pues la mencionada soberana no es s¨®lo reina de Inglaterra, sino tambi¨¦n, entre otros pa¨ªses, de Canad¨¢, donde el gobernador general la representa, l¨®gicamente, como tal reina de Canad¨¢, y no como reina de Inglaterra. Como EL PA?S parece ser diano puntilloso en normas de estilo, quisiera hacerle otra observaci¨®n sobre otra falta de correcci¨®n apelativa que not¨¦ recientemente en su peri¨®dico. En un reportaje sobre Jacqueline Kennedy Onassis se la nombraba como Jacqueline (ex Kennedy) Onassis. Tampoco es tal designaci¨®n plenamente correcta, ya que la viuda norteamericana no pierde, aunque vuelva a casarse, el apellido de su difunto esposo, apelativo que ella siempre seguir¨¢ usando, bien que seguido del apellido de su nuevo marido. As¨ª, por ejemplo, la fundadora de la secta protestante que se conoce como Christian Science (ciencia cristiana o cristianismo cient¨ªfico) muri¨® con casi media docena de apellidos en su haber, pues enviud¨® y contrajo nuevas nupcias en otras tantas sucesivas ocasiones. El apelativo ex Kennedy hubiese sido apropiado s¨®lo en el caso de que Jacqueline se hubiera divorciado del famoso presidente antes de casarse con el no menos famoso armador griego, pero aun en este caso creo que sobrar¨ªa el par¨¦ntesis con el que dicho apelativo aparec¨ªa orlado en el consabido reportaje. /

Profesor de ingl¨¦s.