Pedro Ruiz: "?Viva Cartagena!"

El humorista Pedro Ruiz present¨® anteanoche, con pocos cambios y un virulento Viva Cartagena a cuenta de la situaci¨®n franco-espa?ola, en el teatro Alcal¨¢ Palace de Madrid, lo que ¨¦l anuncia como la despedida del espect¨¢culo Mitos y chirigotas, que viene represent¨¢ndose por toda Espa?a desde hace dos a?os y medio y que, en esta ocasi¨®n, permanecer¨¢ en la mencionada sala madrile?a hasta el pr¨®ximo domingo, 1 de abril.Una platea con predominio de p¨²blico invitado y presencia de personajes como Luis G. Berlanga, Lalo Azcona, Antonio Garrigues Walker, el director de TVE, Ram¨®n Criado, el diputado socialista Enrique M¨²gica y el humorista Andr¨¦s Pajares, escuch¨® en primer lugar las palabras de presentac¨ª¨®n de Ruiz, a escenario vac¨ªo y foco puesto sobre el micr¨®fono, en las que anunci¨® que "la historia de esta noche va a ser un embalsamamiento, aunque de ello se puede hacer una peque?a fiesta", e hizo notar que el apoyo de la gente de a pie es lo que ha hecho posible el ¨¦xito de alguien que "nunca ha aparecido en televisi¨®n, salvo como entrevistado".

La primera aparici¨®n de Pedro Ru¨ªz se produjo en la gran pantalla de v¨ªdeo situada al fondo del escenario, en un sketch en el que pudimos verle caracterizado de diestro cejijunto, parodiando el ritual de vestirse de luces. A continuaci¨®n el humorista apareci¨® brios¨ªsimo, hecho una moto, con capa de superman y a los acordes de la banda sonora de las pel¨ªculas de esta serie.

Siguieron una serie de parodias o, como el propio Ruiz las describi¨® al principio, "irreverencias, groser¨ªas premeditadas, astracanadas y, por encima de todo, esperpentos".

El cardenal Innocenti, el presentador Jes¨²s Hermida, Santiago Carrillo, Manuel Fraga, Felipe Gonz¨¢lez y Landelino Lavilla, entre otros personajes de la vida p¨²blica, desfilaron, como de costumbre, por las afiladas garras de Pedro Ruiz, sin ofrecer especiales novedades respecto a las anteriores visiones del espect¨¢culo. En cuanto a la actualizaci¨®n del mismo, consisti¨®, sobre todo, en una aparici¨®n no muy afortunada del presidente Alfons¨ªn hablando en verso y en una imitaci¨®n de Fidel Castro divertida aunque burda. Afortunadamente, Pedro Ruiz suele lanzar una arenga, al final de la representaci¨®n, que clarifica totalmente su postura ideol¨®gica; d lo contrario habr¨ªa que calificarla por lo menos, de confusa.

Lo que result¨® bastante imper donable fue el Et Mitterrand, que ya cant¨® en recientes ocasiones, con m¨²sica de Et maintenant. Presenl¨¢ndose a s¨ª mismo como Giscard B¨¦caud, m¨¢s que interpretar una copla alusiva a la tirantez de relaciones entre Espa?a y Francia, desgran¨® una aut¨¦ntica retah¨ªla de insultos recogidos entre lo m¨¢s florido del diccionario. El tono de Ruiz fue en ese momento, por otra parte, de lo m¨¢s enfervorecido, y el p¨²blico reaccion¨® con desaforados rugidos patri¨®ticos al complaciente Viva Cartagena.