El Congreso aprueba el beneficio de la justicia gratuita

El beneficio de justicia gratuita se conceder¨¢ a quienes tengan unos ingresos o recursos econ¨®micos que, por todos los conceptos, no superen el doble del salario m¨ªnimo interprofesional vigente en el momento de solicitarlo. Los jueces y tribunales, atendidas las circunstancias familiares del solicitante, podr¨¢n otorgar id¨¦ntico beneficio en el caso de que los ingresos superen el doble del citado salario y no rebasen el cu¨¢druplo. As¨ª lo se?ala el art¨ªculo segundo del proyecto de ley de Reforma Urgente de la Ley de Enjuiciamiento Civil, aprobado ayer en el Congreso de los Diputados.El beneficio de la justicia gratuita significar¨¢ que las personas que se acojan a ese sistema no deber¨¢n abonar las costas del proceso. Esas costas pueden ser las derivadas de notificaciones y tr¨¢mites judiciales, que suponen unas cantidades muy variables seg¨²n cada caso. Si el beneficiario se acoge asimismo al turno de oficio para disponer de abogado, todo el proceso le resultar¨¢ gratuito.

El debate, que comenz¨® ayer con la defensa del proyecto realizada por el ministro de Justicia, Fernando Ledesma, continuar¨¢ el d¨ªa 3 de abril. El ministro afirm¨® que la reforma va a servir para tratar de ayudar a los ciudadanos en la soluci¨®n de problemas que habitualmente no llevan a los tribunales porque consideran que la justicia es cara y lenta. La posibilidad de litigar gratuitamente, innovaci¨®n introducida por el Congreso al recoger una iniciativa del Consejo General del Poder Judicial, "responde a un designio pol¨ªtico", dijo el ministro. "Ya no se va a hablar en lo sucesivo", a?adi¨®, "del beneficio de pobreza, sino del reconocimiento del derecho a una justicia gratuita cuando el litigante carezca de recursos suficientes".

El proyecto, para el ministro, supone la eliminaci¨®n de dilaciones indebidas en un proceso. Ledesma dedic¨®, en su argumentaci¨®n, un apartado a resaltar los esfuerzos del Gobierno por dotar a la Administraci¨®n de justicia de mayores medios materiales y humanos, y afirm¨®: "Y me importa decir, no sin acento un poco enf¨¢tico, que esos medios materiales, estos instrumentos procesales, los ha puesto en manos de los jueces el pueblo espa?ol por la decisi¨®n pol¨ªtica de un Gobierno de izquierdas, viejo luchador por la libertad y, por tanto, por la independencia y la eficacia de los ¨®rganos judiciales".

El debate transcurri¨® sin grandes sobresaltos porque las ¨²nicas enmiendas desestimadas al Grupo Popular fueron calificadas como cuestiones de puro matiz. Socialistas y populares pactaron 28 enmiendas transaccionales, y ello les permiti¨® llegar al art¨ªculo cuarto del proyecto, que supone la reforma de 64 art¨ªculos de la actual ley de Enjuiciamiento Civil.

Las votaciones fueron una pura entelequia. Los resultados daban la asistencia de hasta 207 diputados, cuando, en realidad, no sumaban el centenar y medio. Las enmiendas populares, con 23 diputados en los esca?os, llegaron a contar con 58 votos, y en esos momentos, como mucho, se les pod¨ªan sumar dos votos centristas, un catal¨¢n y dos vascos. En la ma?ana de ayer no hubo presencia del Grupo Mixto. El presidente de la C¨¢mara no recurri¨® esta vez al recuento general para comprobar la asistencia real.