Los socialdem¨®cratas portugueses confirman en su congreso la alianza con Mario Soares
La confirmaci¨®n de la alianza con los socialistas es la primera conclusi¨®n del congreso nacional de los socialdem¨®cratas portugueses, reunido desde el viernes en Braga, en el norte de Portugal.
Carlos Mota Pinto, actual l¨ªder del PSD y vicepresidente del Gobierno presidido por Mario Soares, fue claro en la alternativa que propuso, desde antes de la apertura del congreso, a los compromisarios: exige plenos poderes, a nivel pol¨ªtico y organizativo, para seguir en el Gobierno y en el liderazgo del partido, o "regreso a Coimbra", dijo, a la c¨¢tedra de profesor que abandon¨® para ocupar, hace ahora un a?o, el lugar del desaparecido Francisco Pinto Balsem¨¢o en la direcci¨®n del partido.La elecci¨®n de los delegados, en base a las mociones de orientaci¨®n pol¨ªtica presentadas por las tres tendencias que dividen el PSD, aseguran a Mota Pinto una confortable mayor¨ªa; pero, para no estar obligado a compartir el poder con ning¨²n elemento de la tendencia liderada por Mota Amaral, presidente del Gobierno regional de Azores, y Jo¨¢o Salgueiro, ex ministro de Finanzas de Pinto Balsem¨¢o, Mota Pinto debe hacer aprobar la alteraci¨®n de los estatutos del partido, y para esto debe contar con el apoyo de las tres quintas partes de los delegados.
Antonio Capucho, que ejerce desde la fundaci¨®n del PSD el cargo de secretario general del partido -hasta ahora elegido individualmente por el congreso-, ha tomado posici¨®n en favor de la minor¨ªa y de la lucha del actual viceprimer ministro, el cual, hace un a?o, contribuy¨® decisivamente para su victoria.
Los barones del segundo partido portugu¨¦s juegan en terreno favorable en Braga, capital religiosa e intelectual del norte portugu¨¦s, conservador, que tiene su centro pol¨ªtico y econ¨®mico en Porto.
La segunda conclusi¨®n, aparentemente contradictoria con la primera, del congreso del PSD es la creciente derechizaci¨®n del segundo mayor partido portugu¨¦s, iniciada con la eliminaci¨®n de Pinto Balsem¨¢o del Gobierno y de la presidencia del partido, en el congreso de Montechoro, en febrero de 1983.
Los m¨¢s apasionados defensores, hace un a?o, de la coalici¨®n de centro-derecha con los democristianos son ahora los incondicionales de Mota Pinto y del bloque central con los socialistas.
Pero, lejos de significar una apertura a la izquierda, este cambio de posici¨®n t¨¢ctica y estrat¨¦gica se acompa?a de una reafirmaci¨®n de los puntos de vista y de los principios m¨¢s derechistas en el interior del PSD y tambi¨¦n en materia de pol¨ªtica econ¨®mica y de gobierno.
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