El Real Madrid, finalista de la Liga con la anuencia del Joventut
![Luis G¨®mez](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F2ce46456-ac54-4700-96db-0b8f394a4fda.jpg?auth=77002eb2305650451646ff522b8a51b014f7c806758a28329fafa3c3944a40f6&width=100&height=100&smart=true)
Primero lo intent¨® Fernando Mart¨ªn sin demasiado ¨¦xito, pero luego lo fueron consiguiendo por orden de intervenci¨®n Jackson (en un escalofriante serie de 9 disparon sin conocer el fallo), Robinson (que puso un poco de todo entre rebotes, entradas a canasta y alg¨²n tap¨®n), Iturriaga (serie de cinco contraataques fulgurantes), Corbal¨¢n (un par de regates de ali?o y una entrada a canasta con adorno y faroleo), hasta Romay (sus tapones, un par de acciones ofensivas y otras tantas asistencias), una de Rull¨¢n (singular tap¨®n a Oliv¨¦ cuando Rull¨¢n ya no se acuerda de su ¨²ltimo tap¨®n) y finalmente todo dispuesto para que el peque?o y entra?able Sisso lo rematara, aunque no le dio casi tiempo. En definitiva, casi todos tuvieron su espacio de exhibici¨®n. El Joventut es una joya para el Real Madrid. Le deja jugar, da velocidad al partido, fallan lo suficiente para que los contraataques vuelen y parecen voluntariosos. As¨ª da gusto jugar.El Real Madrid es ya finalista de la Liga, un hecho hasta cierto punto l¨®gico, y sin otro malestar especial que el que le causara el Licor 43, que fue mucho m¨¢s duro que el temido Joventut. Pero es que el cuadro badalon¨¦s se ha traumado en esta temporada con el Real madrid cuando, casualmente le hab¨ªa cogido la medida como nadie al Barcelona. Dos circunstancias curiosas que habr¨¢ que anotarlas en el haber de un equipo un tanto biso?o. Sin embargo, y aunque perdieran en Badalona, ayer el p¨²blico esper¨® algo m¨¢s de este equipo, al menos la sensaci¨®n de que intentaba vender cara su eliminaci¨®n. Pero un 34-18 a mitad de primer tiempo despej¨® todas las dudas y entre el desastre que se ve¨ªa avecinar, el t¨¦cnico de Joventut, A¨ªto Garc¨ªa Reneses, aguant¨® impasible el chaparr¨®n sin solicitar un tiempo muerto. Lo hizo por vez primera a falta de 5.36 para el descanso y con el partido ya resuelto. En la segunda parte, de nuevo, no volvi¨® a reaccionar hasta que faltaban 7 minutos para el final. Finalmente, eso s¨ª, solicit¨® otro tiempo a 2.41 y lo hizo con cierta energ¨ªa. Entonces debi¨® reclamar algo de sus jugadores porque el Real Madrid hab¨ªa sacado a dos juveniles contagiados de un esp¨ªritu exhibicionista y lo cierto es que encontraban terreno abonado en el rival. A Lolo S¨¢inz no le hizo falta dar instrucciones. El Joventut lo puso todo demasiado f¨¢cil y desvirtu¨® una semifinal cuando la Liga iba por los caminos de la emoci¨®n y el espect¨¢culo.
As¨ª, el encuentro no tuvo otra historia que la que quisieron ponerle los jugadores madridistas, que intentaron hacer un baloncesto f¨¢cil y espectacular. En ning¨²n momento hubo asomo de reacci¨®n. La actuaci¨®n de Margall fue desastrosa aunque jugara tantos minutos como el que m¨¢s. Aito hab¨ªa sentenciado ya la eliminatoria en Badalona.
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