Estrategia del Arts Council para equilibrar el nivel art¨ªstico de todo el pa¨ªs con Londres
El Arts Council, organismo independiente encargado de distribuir la ayuda estatal a las artes, anunci¨® el pasado viernes sus nuevos planes para 1985: 25 grupos teatrales y musicales perder¨¢n sus subvenciones, como parte de una nueva estrategia que pretende promover las asociaciones regionales de arte y equilibrar el nivel art¨ªstico de Londres y de otras ¨¢reas del pa¨ªs. La nueva estrategia supone, seg¨²n los expertos, el cambio m¨¢s importante experimentado por el Arts Council desde su fundaci¨®n, hace 39 a?os.
La nueva distribuci¨®n de fondos ha estado precedida por una agria pol¨¦mica entre quienes defienden los planes del presidente del Arts Council, sir William Rees-Mogg, por considerar que supone una beneficiosa sacudida, y quienes le acusan de introducir ,una l¨ªnea thatcheriana en la pol¨ªtica cultural, reduciendo los fondos para la promoci¨®n del arte.Seg¨²n afirm¨® Rees-Mogg, antiguo editor del diario conserva dor The Times, en una conferencia de prensa, Arts Council concentrar¨¢ sus esfuerzos en 12 ¨¢reas del pa¨ªs, en las que el acceso a la cultura resulta m¨¢s dificil que en la capital. Se pretende descentralizar las actividades del Consejo, de forma que las asociaciones regionales adquieran mayor iniciativa y poder. Como l¨ªneas generales, se han fijado las siguientes: reforzar los recursos en los cap¨ªtulos de drama y m¨²sica, aumentar los fondos para la creaci¨®n de una nueva orquesta en la regi¨®n oriental de Gran Breta?a, posiblemente en Nottingham, y lanzar una campa?a para la promoci¨®n de la danza.
"Queremos que el Arts Council preste m¨¢s atenci¨®n a las tareas educativas y logre un equilibrio con las actividades art¨ªsticas directas", afirm¨® Rees Mogg. El presidente del Arts Council rechaz¨® las acusaciones de que su nueva pol¨ªtica va a em pobrecer a Londres: "Londres es una de las capitales m¨¢s importantes del mundo desde el punto de vista cultural y no queremos da?ar esa situaci¨®n, pero cree mos que hay que mejorar el nive de otras regiones", explic¨®.
Los cr¨ªticos de Rees-Mogg re saltan que de los 25 grupos que perder¨¢n sus subvenciones, 23 son regionales y dos londinenses, lo que parece una contradicci¨®n con la filosofia general del nuevo plan. El diario liberal The Guardian afirma que sir William Rees Mogg se ha convertido en un hombre profundamente impopular en los ambientes teatrales y que algunos de sus antiguos ase sores le acusan de convertir el prestigioso Arts Council en un remedo del Ministerio sovi¨¦tico de Cultura.
Rees-Mogg, sin embargo, no pudo resistir las presiones que ha mantenido la subvenci¨®n de 500.000 libras (110 millones de pesetas) al londinense Royal Court Theater, que era uno de los inicialmente amenazados. Numerosas personalidades del mundo teatral brit¨¢nico, entre ellos lord Lawrence Olivier, sir John Gielgud y sir Peter Hall, condenaron p¨²blicamente el proyecto de retirarle los fondos y han logrado parar los planes del presidente, al menos durante el a?o pr¨®ximo. Seg¨²n Rees-Mogg, los ayuntamientos de los barrios de Chelsea y Kensington deber¨¢n participar a partir de ¨¦sa fecha en la financiaci¨®n del teatro.
Entre los grupos que perder¨¢n sus subvenciones en 1985 figuran dos orquestas, tres agrupaciones de ¨®pera y los festivales de Harrogate, King's Lynn, Leeds, Stroud, y York. El departamento de literatura del Arts Council tambi¨¦n ver¨¢ reducidos los fondos, aunque no ser¨¢ suprimido, como inicialmente se temi¨®.
En 1984, el Arts Council distribuy¨® subvenciones por valor de 100 millones de libras (alrededor de 22.000 millones de pesetas), lo que supone que cada brit¨¢nico pag¨®, aproximadamente, nueve pesetas a la semana para ayudar a la promoci¨®n del arte.
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