Noticias de Espa?a

Cuando se llevan varias semanas de subidas y bajadas por el continente americano, uno exprime las pocas gotas de informaci¨®n sobre el Estado de las autonom¨ªas que aparecen en los medios de comunicaci¨®n de Am¨¦rica Latina y llega a la conclusi¨®n de que si no existieran Felipe Gonz¨¢lez, Julio Iglesias y la Liga espa?ola de f¨²tbol, habr¨ªa que inventarlos. Los resultados ligueros nunca faltan, y en ocasiones se llega a la especulaci¨®n de si los celos a Schuster son la causa del bajo rendimiento de Maradona, o a la inversa. Pocas veces se penetra m¨¢s hasta llegar al rev¨¦s de la trama de la vida pol¨ªtica y civil de la madre patria. Julio Iglesias besa la mano de Nancy Reagan en un lugar destacado de casi toda la Prensa poscolombina, y Felipe Gonz¨¢lez aparece fotografiado dando la cara a todas las noticias de Espa?a, hagan referencia a un barrido o a un fregado.Esto da de s¨ª el mercado libre de la hispanidad, y, que se sepa, ning¨²n dirigismo pasado o presente ha conseguido mucho m¨¢s. Los acad¨¦micos de la lengua se conocen y se env¨ªan monograf¨ªas entra?ables aparecidas en publicaciones entra?adas. Hasta hace cinco o seis a?os, los exiliados espa?oles en Am¨¦rica constitu¨ªan un mercado potencial de informaci¨®n pol¨ªtica espa?ola, que los peri¨®dicos atend¨ªan m¨¢s o menos, mejor o peor. Resuelta ahora la historia de Espa?a con el final feliz del matrimonio de la Monarqu¨ªa con el PSOE, a los exiliados definitivamente enraizados en el llamado Nuevo Mundo ya s¨®lo se les abastece de la Liga de f¨²tbol o los resultados de ETA frente a la Guardia Civil. Una de dos, o Espa?a no interesa como fuente generadora de mercanc¨ªa informativa, o se mantienen canales de intercomunicaci¨®n oxidados, se remonte el ¨®xido a la batalla de Ayacucho o a la del Ebro.

Ignoro si esta cuesti¨®n forma parte del cap¨ªtulo de urgencias urgentemente urgibles del cambio de filosof¨ªa criptohisp¨¢nica. Me temo mucho que s¨ª, y lo temo no desde un desgarrado patriotismo herido, sino desde la molesta sensaci¨®n de que en pol¨ªtica la ret¨®rica se sucede a s¨ª misma.