Estudiantes expulsados a causa de sus protestas por la comida se niegan a salir del colegio mayor

Alumnos del colegio mayor Juan Luis Vives, propiedad de la Mutualidad de Funcionarios de la Administraci¨®n Civil del Estado (Muface), sancionados el jueves con la expulsi¨®n del centro por haber roto y arrojado a la calle los platos de la comida, se negaron ayer a abandonar el edificio, y acusaban de incompetencia y servilismo al director del centro, Luis Monreal. La protesta de los estudiantes se origin¨® por lo que consideran ¨ªnfima calidad de la comida. El gerente de Muface y el administrador del colegio coincidieron en se?alar la existencia de posibles irregularidades y desviaciones en la administraci¨®n de fondos destinados a la adquisici¨®n de alimentos.

A las doce del mediod¨ªa de ayer terminaba el plazo fijado por Luis Monreal para que los expulsados (20 seg¨²n los residentes, 16 seg¨²n Muface) dejaran libres sus habitaciones y abandonaran el centro. A esa hora, unos 70 alumnos -de los 140 con que cuenta el centro- permanec¨ªan concentrados en las escaleras de acceso al edificio, debajo de una pancarta en la que se ped¨ªa la readmisi¨®n incondicional de los excluidos y la expulsi¨®n del director.Sobre la una de la tarde de ayer, Luis Monreal llam¨® a su despacho a Javier Cilleruelo, uno de los sancionados, para comunicarle que deb¨ªa abandonar el centro sin m¨¢s demoras. Javier se neg¨® en redondo. Lo mismo hicieron sus compa?eros de rebeli¨®n. Las amenazas del director de recurrir a la polic¨ªa en caso de desobediencia provocaron advertencias del alumnado sobre la posibilidad de reclamar la solidaridad de todos los alumnos de los colegios mayores de Madrid. Los estudiantes aseguraron que no abandonar¨¢n el colegio. "La mayor¨ªa no tenemos familia en Madrid y no podr¨ªamos ir a ninguna parte", declararon.

La situaci¨®n lleg¨® a presentar ribetes rid¨ªculos, afirmaron ayer los residentes, cuando el director comunic¨® a un directivo de Muface, en presencia de los j¨®venes, que los estudiantes se negaban a abandonar el centro, y recibi¨® la orden de que les impidiera entrar al comedor y que les cambiara las cerraduras de las habitaciones para que no pudieran dormir en ellas. "A la hora de comer, por supuesto, entramos en el comedor sin violencias de ning¨²n tipo, porque no hac¨ªa falta. Lo grave es que el director est¨¢ desbordado y no sabe qu¨¦ hacer, y los responsables m¨¢ximos de Muface no quieren venir por el colegio a dar la cara. Tampoco nosotros sabemos muy bien qu¨¦ hacer".

El conflicto que enfrenta a alumnos con el director del colegio Juan Luis Vives y, por extensi¨®n, con la direcci¨®n de Muface, estall¨® el pasado jueves, cuando un grupo de unos 30 o 35 alumnos, cansados, seg¨²n explican, de soportar la mala calidad de la alimentaci¨®n, decidieron arrojar la comida a la calle y romper los platos a continuaci¨®n. Esa misma tarde, una veintena recibi¨® una comunicaci¨®n oficial del director en la que se califica su actitud como falta grave y se les sanciona con la expulsi¨®n. Otros 80 alumnos, aproximadamente, firmaron un escrito de solidaridad con los sancionados.

La falta de ideas e iniciativas del director ha llevado al colegio, dicen los alumnos, a una situaci¨®n penosa. Las actividades culturales, afirman, est¨¢n limitadas a un cine-club, que sostienen los mismos alumnos mediante el pago de entradas en cada sesi¨®n, y las deportivas han quedado reducidas a una canasta de baloncesto colocada en el patio y una vieja mesa de pimp¨®n.

Gin¨¦s Llorca, Aquilino Zapico, Miguel Angel Navarro, son algunos de los residentes del colegio que han recibido la nota de expulsi¨®n.

"El a?o anterior, el presupuesto de alimentaci¨®n de cada residente era de 500 pesetas diarias, el m¨¢s alto de los colegios mayores de Madrid", afirman los estudiantes. "La direcci¨®n de Muface lo redujo este a?o a 320 pesetas, lo que tampoco est¨¢ nada mal, pero los informes de Muface se?alan que todos y cada uno de nosotros deb¨ªamos haber consumido medio kilo de pollo al d¨ªa y 800 gramos de patatas para justificar esos gastos. En realidad, aqu¨ª se le llama paella a un plato de arroz con aceitunas; y hace dos d¨ªas, cuando ya estaba toda la protesta en marcha, sirvieron para cenar tortilla de patatas de primero, y m¨¢s patatas, ocultando un filete min¨²sculo, de segundo".

Presuntas irregularidades

Luis Monreal, director del centro, se neg¨® ayer a hacer ning¨²n tipo de declaraciones, y se remiti¨® a la informaci¨®n oficial facilitada por Muface. Jes¨²s Mu?iz, administrador del centro, afirm¨® que los residentes exageran y que la comida que se sirve es similar en calidad y cantidad, "y tal vez un poco mejor", que la de cualquier otro colegio mayor. Mu?iz reconoci¨® que los gastos de adquisici¨®n de alimentos han sido muy altos, y a la pregunta de si podr¨ªa haber existido alg¨²n desfalco, respondi¨®: "S¨ª, puede que alguien se haya aprovechado". El administrador, sin embargo, afirm¨® que no sabe qui¨¦n puede ser el beneficiario.Jorge Souto, gerente de Muface, confirm¨® que una inspecci¨®n realizada sobre el presupuesto destinado a la alimentaci¨®n de los residentes dio como resultado "la comprobaci¨®n de que existen gastos extra?os y datos y cuentas que no concuerdan". El gerente a?adi¨® que la media de gasto diario por alimentaci¨®n de los colegios mayores de Madrid oscila entre las 290 y las 320 pesetas por residente y d¨ªa. En 1983, la media del Juan Luis Vives era de 500 pesetas diarias, y en 1984 se redujo a 320.

Respecto a la rebeli¨®n de los residentes, el gerente de Muface mantuvo su postura de que los hechos son de la suficiente gravedad como para ordenar la expulsi¨®n, que afecta, en concreto, a 16, seg¨²n se?al¨®. "Otra cosa es que, una vez que acaten la orden y abandonen el centro, podamos reconsiderar la situaci¨®n estudiando cada caso individualmente". De los 140 residentes que alberga el colegio mayor Juan Luis Vives, un centenar son hu¨¦rfanos de funcionarios, en r¨¦gimen de becados. Los restantes abonan 27.500 pesetas mensuales. De los expulsados, la mayor¨ªa son hu¨¦rfanos, y gran parte de ellos no tienen familia en Madrid.