A Carmen Maura le salva la ternura y a Moncho Alpuente le mata Madrid
A Moncho Alpuente Madrid le mata y a Carmen Maura le salva la ternura. Con esos elementos nace cada d¨ªa, a las nueve de la ma?ana, un programa de tres horas de duraci¨®n en Radio EL PAIS (FM 92,4). La emisi¨®n se llama Madrid me mata, naci¨® en la etapa anterior de la joven emisora y persiste en esta nueva andadura con un horario m¨¢s extendido y con prop¨®sitos a¨²n m¨¢s ambiciosos. A esta aventura se ha incorporado la actriz Carmen Maura.
Madrid me mata es una fiesta, pero no s¨®lo para los oyentes, sino para el equipo de doce personas que lo realizan, a cuyo frente, coordinando ritmos y fabricando ideas, est¨¢ ?ngel Petrica, un periodista que form¨® parte de la redacci¨®n de EL PAIS cuando este peri¨®dico fue fundado. Las voces principales de este programa de radio son las de Carmen Maura y Moncho Alpuente. La actriz, cuya popularidad proviene de su larga carrera teatral y de su diversa aparici¨®n en el cine y en el programa de televisi¨®n Esta noche, que hizo bajo los auspicios y guiones de Fernando G. Tola, se ha incorporado de lleno desde el d¨ªa 2 a Madrid me mata.El equipo del programa prepara la emisi¨®n con el aire de fiesta que aqu¨¦lla tiene en su resultado final. El pasado viernes grabaron los cinco cap¨ªtulos de la novela Troika, que hoy podr¨¢n seguir los oyentes. Luego rod¨® el vino por las mesas y esta gente no ha descansado durante el fin de semana buscando ideas para los cap¨ªtulos que han de grabarse el viernes que viene. El mismo viernes dec¨ªa Carmen Maura que esta experiencia le divierte, aunque no es absolutamente nueva para ella: ya hizo programas dram¨¢ticos para la radio, y uno de ellos lo realiz¨® con el propio Tola para Radio Madrid. Su actuaci¨®n en Madrid me mata se corresponde con su car¨¢cter, "porque si no me divierto, no me sale". Su trabajo radiof¨®nico se compagina actualmente con su actividad teatral; "al ser cosas tan diferentes", dice ella, "se puede aguantar y compatibilizar. De todos modos no suelo hacer compatibles muchas cosas". De la radio, lo que m¨¢s le fascina es la inmediatez, el car¨¢cter directo que tiene la mayor parte de la emisi¨®n que ahora contribuye a hacer, la frescura de los guiones y la posibilidad de improvisaci¨®n. El viernes pasado improvisaron una boda: ella era Carmen Ord¨®?ez y Moncho Alpuente era Juli¨¢n Contreras. Moncho dice que no fue dif¨ªcil. "Con leer el Diez Minutos ten¨ªas el gui¨®n hecho".
El malo y la buena
Carmen Maura es en esta pareja la actriz que siempre quiso ser. "Yo me adapto siempre a los papeles que me dan, pero lo hago con mis recursos, con mi sentido del humor, con mi cara y con mis pies. A m¨ª me salva la ternura; as¨ª que siempre procuro poner algo bueno en mis personajes.Aunque haga de mala, quiero que la mala tenga algo bueno".
En esta pareja, Moncho es el malo de la pel¨ªcula. "Hemos querido dar la impresi¨®n de una pareja tradicional radiof¨®nica, justamente para re¨ªrnos de ese cl¨¢sico car¨¢cter de la pareja. Y as¨ª, Carmen es la locutora dulce y yo soy el locutor serio".
El programa es una iron¨ªa de la realidad: las noticias se trastruecan -"leer un titular al rev¨¦s puede ser un revulsivo", dice Alpuente-. Los corresponsales ficticios cuentan historias que nunca ocurrir¨¢n y el propio Alpuente crea efem¨¦rides que no se cumplen o santorales cuya abundancia no tiene nada que ver con los calendarios de la iglesia. Como complemento de toda la ficci¨®n, la novela Troika, una historia de la URSS en la que se hallan elementos del absurdo, como la existencia de un improbable agitador comunista, cuyas tribulaciones son m¨²ltiples para convertir a la ideolog¨ªa que predica analfabetos de la estepa que jam¨¢s supieron que era la dictadura del proletariado. Le mata, en efecto, Madrid a Moncho Alpuente. "S¨ª y no", cree ¨¦l. "En todo caso, esa es una frase ambigua: me mata de amor y me mata de odio. De Madrid al cielo, porque Madrid es mortal". Y para contar la mortalidad de Madrid, Alpuente se ha tra¨ªdo al programa al escritor posmoderno Javier Barqu¨ªn, que con un micr¨®fono oculto cuenta la noche de la ciudad en la Patrulla nocturna de esta emisi¨®n ma?anera.
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