Los mejores novelistas espa?oles de hoy son los de la 'generaci¨®n del 50', seg¨²n Sobejano

Para el profesor Gonzalo Sobejano, los mejores novelistas espa?oles actuales siguen siendo los de la generaci¨®n del cincuenta. Camilo Jos¨¦ Cela, Rafael S¨¢nchez Ferlosio, Luis Mart¨ªn Santos y Juan Benet fueron los autores elegidos como representantes de las distintas tendencias dominantes en los ¨²ltimos a?os para el an¨¢lisis que emprendi¨® en el curso Cuatro novelas contempor¨¢neas, que finaliz¨® este pasado jueves en la Fundaci¨®n Juan March.

Sobejano, profesor de literatura espa?ola en la Universidad de Pensylvania (Estados Unidos) y premio nacional de Literatura por su obra La novela espa?ola de nuestro tiempo (1971), traz¨® durante las cuatro sesiones del curso una clara exposici¨®n que entreg¨® al p¨²blico en un an¨¢lisis profundo de cuatro novelas capitales de la literatura. La familia de Pascual Duarte (1942), de Camilo Jos¨¦ Cela, fue explorada principalmente a trav¨¦s del protagonista. Para Gonzalo Sobejano, Cela no ha escrito ninguna novela sin acometer un proyecto renovador, y particularmente La familia de Pascual Duarte fue la novela que abri¨® el camino a un renacimiento del g¨¦nero en Espa?a "en un tiempo m¨¢s propicio a remorir que a renacer". Los m¨¦ritos mayores de esta obra no residen principalmente en la composici¨®n de conjunto, ni en la adopci¨®n de modelos dichos, sino en el poder de representaci¨®n concreta del mundo abarcado por la confesi¨®n. El personaje, Pascual Duarte, y la historia de la destrucci¨®n de una familia presentan un nuevo modo de dar a sentir la crueldad y la piedad. Sobejano destac¨® en su an¨¢lisis la conexi¨®n intertextual de La familia de Pascual Duarte con las historias extraordinarias de Edgar Alan Poe, "comparaci¨®n que si puede servir para corroborar la cultura juvenil de Cela, quien escribi¨® esta novela a los 26 a?os, sirve tambi¨¦n para anotar desde el punto de vista ¨¦tico algo que no todos admiten, a saber, la bondad relativa de Duarte, cuyos cr¨ªmenes no son nunca el resultado de un envilecimiento diab¨®lico, nunca cr¨ªmenes gratuitos, sino que siempre vienen a encontrar explicaci¨®n en la necesidad de descargarse de un sufrimiento que otros le han infligido, sin raz¨®n y contra toda justicia".

La fuerza de la insistencia

En El Jarama (1956), de Rafael S¨¢nchez Ferlosio, segunda novela analizada por Sobejano, no destaca ning¨²n personaje, las personas est¨¢n menos descritas que las cosas, que, a fuerza de la insistencia en ellas, cobran una condici¨®n dram¨¢tica. S¨¢nchez Ferlosio quiso recoger en El Jarama el d¨ªa incomparable que ya nadie jam¨¢s volver¨¢ a ver sobre la tierra. Para realzar esta historia ¨²nica por encima del mito, el autor apela a un procedimiento que podr¨ªa definirse como objetivista y que consiste b¨¢sicamente en el adecuado empleo de la descripci¨®n de un mundo concreto, un tiempo preciso y una existencia intensa. El presente domina en la novela y el principio organizador de la misma no es el fluvial del r¨ªo Jarama, escenario de la trama, sino el de la l¨ªnea del d¨ªa, aquel 8 de agosto de 1954. En ese d¨ªa lo perecedero nos asalta, hay m¨¢s sensaci¨®n de inminencia que de esperanza de futuro. Se dan numerosos indicios de presente a trav¨¦s de referencias precisas a canciones, pel¨ªculas, acontecimientos de ese concreto momento.Tiempo de silencio (1962), del tempranamente desaparecido Luis Mart¨ªn Santos, fue presentada por Sobejano a trav¨¦s de su segunda novela, Tiempo de destrucci¨®n. Ambos t¨ªtulos indican una intenci¨®n particular del novelista de establecer la imagen de una ¨¦poca a trav¨¦s del silencio y la destrucci¨®n. Punto final del modelo social-realista y principio de otro paradigma novel¨ªstico estructural o dial¨¦ctico, a partir del cual se reduce el testimonio sobre la realidad inmediata. Contraponiendo los protagonistas de ambas novelas, Pedro, el m¨¦dico destruido de Tiempo de silencio, que se resigna y se adapta, y Agust¨ªn, el juez destructor de Tiempo de destrucci¨®n, que sucumbe sin amoldarse, Sobejano se?ala en el primero la violencia del castigo y en el segundo el por qu¨¦ de la culpa como elemento unificador tem¨¢tico. Tiempo de silencio es el fracaso del individuo (m¨¦dico) en una sociedad enferma. Tiempo de destrucci¨®n es el fracaso del individuo (juez) en una sociedad culpable. Despu¨¦s de Tiempo de silencio aparece en la novel¨ªstica espa?ola el impulso experimental, un subjetivismo nuevo. En esta novela desacralizadora la confesi¨®n es elocuente, la s¨¢tira es una cr¨ªtica destapada, la eleg¨ªa es el elemento por lo que se pierde.

Sa¨²l ante Samuel, de Juan Benet, ¨²ltima novela analizada por Gonzalo Sobejano, es considerada por ¨¦l como uno de los m¨¢s altos poemas novelescos de nuestra ¨¦poca. En ella la problem¨¢tica estriba en el conocimiento. Aunque todas las novelas de Benet rechacen la reflexi¨®n de la novela sobre s¨ª misma, la forma en Sa¨²l ante Samuel es tan provocadora como el contenido. El significado de esta obra pende del personaje ausente. Benet simboliza y mitifica, sin creer en el mito y en el s¨ªmbolo, para proponer analog¨ªas. En el plano de la acci¨®n narrada el protagonista es Sa¨²l, pero en el plano del discurso narrativo el protagonista aut¨¦ntico es el primo Sim¨®n, que a su vez coincide con el narrador absoluto. Fija con ello la condici¨®n laber¨ªntica de la existencia.