Espa?a puede cerrar hoy en Luxemburgo el cap¨ªtulo de patentes en las negociaciones de adhesi¨®n a la Comunidad

Al acceder a instaurar un estricto sistema de patentes en el sector qu¨ªmico y farmac¨¦utico, Espa?a habr¨¢ dado el gran salto hacia el coraz¨®n del sistema capitalista de los pa¨ªses desarrollados. Hoy, en Luxemburgo, Espa?a y la CEE negociar¨¢n este cap¨ªtulo, que tantos quebraderos de cabeza ha tra¨ªdo. El sistema beneficia a la investigaci¨®n. Pero ser¨¢ un r¨¦gimen m¨¢s duro que el que la CEE exigi¨® a Grecia en su d¨ªa.El problema estriba en que en Espa?a no existe la patente de productos qu¨ªmicos farmac¨¦uticos y alimentarios (pero s¨ª para los dem¨¢s), caracter¨ªstica de los pa¨ªses m¨¢s desarrollados, sino s¨®lo la de procedimientos para obtenerlos, y ¨¦sta con una f¨®rmula sumamente flexible. Espa?a acepta introducir el sistema de patentes de nuevos productos qu¨ªmicos y farmac¨¦uticos a partir de 1992, y de productos alimentarios desde 1986.

Las patentes duran 20 a?os como m¨¢ximo. La negociaci¨®n versa, pues, sobre lo que ocurre con los productos y procedimientos de fabricaci¨®n en Espa?a bajo patentes anteriores a 1992.

Se plantean tres tipos de casos conflictivos de cara al ingreso de Espa?a. En el primero, tomando un ejemplo, un fabricante alem¨¢n, Hans, SA, tiene una patente del producto Eurovita en su pa¨ªs y de diversos procedimientos de fabricaci¨®n en Espa?a. Pero las patentes son p¨²blicas, y en Espa?a otro fabricante, L¨®pez, SA, dice que hab¨ªa encontrado otro procedimiento y lo ha patentado antes de la adhesi¨®n de Espa?a. Seg¨²n la regla, si Hans lo pidiera, L¨®pez tendr¨ªa que demostrar que no ha copiado el procedimiento del alem¨¢n.

Espa?a pide que no se aplique este sistema hasta la expiraci¨®n de la patente (20 a?os despu¨¦s de concedida). La CEE comprende la realidad de este sector espa?ol y acepta. Pero exige a cambio otro sistema menos duro a partir de 1988: Hans puede acudir al juez, y ¨¦ste decidir¨¢ (el que sea una decisi¨®n autom¨¢tica o no forma parte de la negociaci¨®n entre Espa?a y la CEE) si manda o no un experto a la f¨¢brica de L¨®pez para comprobar si copia o no. Espa?a ha dado un gran paso adelante al aceptar este principio, pero no quiere que se aplique hasta 1992.

En el segundo caso conflictivo, L¨®pez est¨¢ fabricando el Eurovita sin ninguna patente. En este caso Espa?a pide que no se aplique la dureza de la inversi¨®n de la inocencia hasta 1992. La CEE exige que de 1988 a entonces se aplique el otro sistema complementario. El tercer caso contempla el que, tras la adhesi¨®n en 1986, L¨®pez se pusiera a fabricar el Eurovita con otra patente de procedimiento. En este caso Espa?a admite desde 1986 el que sea L¨®pez el que tenga que demostrar su inocencia si le demandara Hans por plagio.

Quedan las restricciones a la libre circulaci¨®n. Hans puede tener el monopolio del Eurovita. Puede venderlo entonces en la RFA a 100 pesetas y en Italia a 60, para responder as¨ª a las diferencias de mercado. Un avispado comerciante holand¨¦s podr¨ªa comprarlo en Italia a 60 pesetas y revenderlo en la RFA a 80, haciendo competencia al propio Hans en su terreno.

Espa?a ha admitido esta cl¨¢usula de territorialidad, que impide las importaciones paralelas, pero hasta 1992 como m¨¢ximo. La CEE quiere, respectivamente, ir hasta 1996 para los productos qu¨ªmicos y hasta 1999 para los farmac¨¦uticos y fitosanitarios.