La reforma sanitaria exige la del C¨®digo Penal
Lo que la deontolog¨ªa m¨¦dica no ha sido capaz de corregir debe hacerlo el C¨®digo Penal, se?ala la autora de este trabajo, madre de una hija subnormal a causa de un parto mal atendido. En Espa?a, el 55% de los subnormales -unos 200.000- podr¨ªan haber sido sanos si hubieran nacido bien atendidos, a?ade, para terminar pidiendo una reforma de la legislaci¨®n penal que complete de esta manera la sanitaria en marcha.
Con motivo de la reforma sanitaria se est¨¢ hablando, mucho de la actitud de los m¨¦dicos ante ella, pero no de la actitud de los pacientes.Soy una de las 200.000 madres que tenemos un hijo subnormal como consecuencia de un parto mal atendido o, dicho de manera m¨¢s t¨¦cnica, como consecuencia de la negligencia profesional del m¨¦dico que asisti¨® al parto.
Continuamente intento encontrar entre todos los art¨ªculos que hablan de esa reforma alguna palabra que vaya a favor, realmente a favor de los pacientes. Pero no existe. Porque lo que se encubre con frases como "mejor asistencia al enfermo" al final se traduce en m¨¢s ventajas para el m¨¦dico, am¨¦n de motivos ideol¨®gicos y pol¨ªticos.
Delito sanitario
Todav¨ªa quedan algunos profesionales conscientes, afortunadamente, que admiten y reclaman la inclusi¨®n del delito sanitario en el C¨®digo Penal.
Actualmente, sobre la imprudencia punible solamente existe el art¨ªculo 565, que de manera general y englobando a todas las profesiones dice: "...cuando se produjese la muerte o lesiones graves a consecuencia de impericia o negligencia profesional se impondr¨¢n en su grado m¨¢ximo las penas se?aladas en este art¨ªculo". Pero desgraciadamente parece que s¨®lo sirven, como dice a continuaci¨®n, para "las infracciones cometidas con veh¨ªculos de motor, que llevar¨¢n aparejadas la privaci¨®n del carn¨¦ de conducir por un tiempo de un mes a 10 a?os". Todos conocemos a conductores sancionados por su imprudencia a los que se les ha retirado el carn¨¦. Pero ?conoce alguien a un m¨¦dico privado de su licencia para ejercer porque su imprudencia o su negligencia haya sido la causa de la subnormalidad de una persona para toda su vida?
Es muy triste, pero existe en Espa?a, entre los afectados de alguna subnormalidad producida por lesi¨®n cerebral, lo que se llama el s¨ªndrome de fin de semana. Ni?os adelantados para que nazcan en viernes; ni?os retrasados para que nazcan en lunes. O a horas convenientes. Por que, y hay que repetirlo una y mil veces m¨¢s, el 55% de los subnormales que hoy tenemos podr¨ªan haber sido sanos si la atenci¨®n al parto hubiera sido correcta. Y esta cifra es comprobable en cualquier estad¨ªstica que sea consultada.
?Qu¨¦ pasa si alguien quiere reclamar por el da?o que ha sufrido su hijo, qu¨¦ hacer, a qui¨¦n pedir ayuda, sobre todo si es una familia sin grandes ingresos econ¨®micos para la que una carga as¨ª es dificil¨ªsimo poder llevar? La respuesta es igual de tr¨¢gica que de tajante: no hay ayuda, ni se puede pedir reclamaci¨®n de ninguna clase.
En primer lugar, la lesi¨®n cerebral producida en el parto, por lo general no se manifiesta hasta pasados meses. Y entonces empieza el calvario de los padres, que, ignorantes de la agresi¨®n de que fue v¨ªctima su hijo, empiezan la peregrinaci¨®n de especialista en especialista para que diagnostique la enfermedad que padece el ni?o. Los an¨¢lisis son normales; el embarazo fue normal; los ex¨¢menes gen¨¦ticos de los padres est¨¢n correctos... Entonces, ?qu¨¦ pasa? ?Qu¨¦ tiene mi hijo? Y por fin viene la respuesta, que puede ser tan, desgarradora como la que dieron en el caso de Mi hija: "Par¨¢lisis cerebral como consecuencia de una anoxia neonatal producida en un parto retrasado artificialmente durante una hora y diez minutos".
En la jurisprudencia espa?ola ?cu¨¢ntos casos existen fallados a favor del ni?o da?ado? Ninguna. Y que alguien me diga si sabe de un m¨¦dico que haya testificado en contra de otro. Sabemos bien lo que es el corporativismo en Espa?a, y sabemos lo que es el Colegio de M¨¦dicos. Y de nuevo tendremos que volver a lo de siempre: como la colegiaci¨®n es obligatoria, no puede existir la libertad entre los colegiados.
La importancia de la responsabilidad
Por eso, reforma sanitaria, s¨ª, toda la que haga falta. Pero en todos los sentidos. No solamente son necesarios los mejores medios t¨¦cnicos y la mejor formaci¨®n de los profesionales. Lo verdaderamente importante es la responsabilidad de los que ejercen la medicina. Y si hasta hoy esa responsabilidad est¨¢ muy menguada porque el Colegio de M¨¦dicos no ha sido capaz de conseguirla (de nuevo, m¨¢s de 200.000 subnormales son la prueba), que se tomen otras medidas. Lo que la deontolog¨ªa m¨¦dica no ha sido capaz de corregir, deber¨ªa hacerlo el C¨®digo Penal. Por eso la reforma sanitaria exige la reforma del C¨®digo Penal. Es penoso comprobarlo, pero a veces lo que no se hace por ¨¦tica profesional se hace por miedo a una sanci¨®n.
M¨¦dicos hay que claman al cielo y se rasgan las vestiduras ante la posibilidad de que una mujer no vaya a la c¨¢rcel 12 a?os si voluntariamente ha interrumpido su embarazo de pocas semanas porque la criatura que iba a nacer ser¨ªa para toda su vida un ser enfermo y anormal.
Evitar compa?eros irresponsables
Y son desgraciadamente esos mismos m¨¦dicos los que no hacen nada para conseguir una ley que evite que compa?eros irresponsables hagan que ni?os que pod¨ªan haber sido perfectamente normales se hayan convertido en seres enfermos, desgraciados y marginados para siempre.
De ninguna manera quisiera que estas palabras pudieran parecer algo as¨ª como una venganza. Lo que pas¨®, pas¨®. Y ya nada puede hacerse. Ni yo ni muchas otras madres en el mismo caso hemos pedido jam¨¢s ninguna clase de compensaci¨®n. Y tampoco lo vamos a hacer ahora. Lo ¨²nico que pretendo es que nuestros ni?os, los ni?os que tengan que nacer en Espa?a, lo hagan con toda clase de garant¨ªas de no ser v¨ªctimas de una negligencia o irresponsabilidad.
Que se haga la reforma sanitaria. O que se modifique el C¨®digo Penal. Pero que se haga justicia a todos. Para que sea siempre m¨¢s beneficiado el que m¨¢s lo necesita, el m¨¢s indefenso.
Y d¨ªganme, ?hay alguien m¨¢s indefenso que una madre que est¨¢ dando a luz a su hijo?
es ama de casa.
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