Los ni?os son los ciudadanos de T¨¢bara, en Zamora, que mejor recuerdan a su vecino el poeta Le¨®n Felipe

Hoy se cumple el centenario del nacimiento del poeta Le¨®n Felipe, que, con tal motivo, va a ser objeto de diversos homenajes. El autor de Antolog¨ªa rota falleci¨® en 1968 en el exilio mexicano (v¨¦ase el suplemento LIBROS de EL PAIS del pasado domingo). T¨¢bara, en Zamora, dedicar¨¢ varios actos al poeta que empieza ahora a recuperar y cuyos ni?os con los ciudadanos que mejor recuerdan los versos del cantor. Tambi¨¦n en Almonacid de Zorita (Guadalajara), donde Felipe escribi¨® Versos y oraciones del caminante, te ofrece un homenaje popular. Madrid celebra la fecha con la presentaci¨®n del libro El viejo pobre poeta prodigio Le¨®n Felipe, en el Centro de Animaci¨®n Sociocultural de Chamber¨ª, y con una mesa redonda y la lectura de sus poemas en la Sala Olimpia.

ENVIADO ESPECIALCien a?os despu¨¦s, Le¨®n Felipe est¨¢ de nuevo en la localidad que le vio nacer, T¨¢bara, un pueblo cerealista y ganadero, con 1.200 habitantes y una p¨¦rdida constante de recursos y poblaci¨®n. Pero, ?d¨®nde est¨¢ en 1984 Le¨®n Felipe si en el lugar no queda ninguna huella suya, si all¨ª no tiene familia si, hasta hace muy poco, era un ilustre desconocido para sus paisanos, quienes recordaban s¨®lo de ¨¦l una frase que han tardado en perdonarle: "Y fu¨ª a nacer en un pueblo del que no recuerdo nada"? Le¨®n Felipe est¨¢ donde m¨¢s le hubiera gustado estar: en la voz, la palabra y la inquietud de los ni?os de la comarca tabaresa. El poeta, un siglo despu¨¦s, ha obrado el peque?o milagro de conseguir que, al amparo de los actos organizados por conmemorar su primer centenario, en T¨¢bara se despierten preocupaciones culturales y que los cr¨ªos sepan ya lo que ignoraron durante d¨¦cadas sus padres y abuelos: qui¨¦n era, qu¨¦ dijo, qu¨¦ hizo y qu¨¦ escribi¨® Le¨®n Felipe.

Le¨®n Felipe ha regresado a T¨¢bara, el pueblo que le vio nacer un 11 de abril de 1884, fecha en la que los tabareses estaban inmersos en un duro pleito con el marquesado que ejerci¨® un dominio feudal durante siglos sobre la zona. Sabedor de que s¨®lo los ricos podr¨ªan comprarlos, el pueblo se opuso a la venta de los bienes comunales y lleg¨® a incendiar los graneros del marqu¨¦s. En aquella pol¨¦mica, que dur¨® 25 a?os, los nativos ve¨ªan con recelo a los que de una u otra forma representaban a una Admnistraci¨®n que no les defend¨ªa. El padre de Le¨®n Felipe era notario y viv¨ªa en la parte noble del pueblo, en la calle de Escribanos, junto a los secretarios y a otros cargos p¨²blicos.

De la indiferencia a la ilusi¨®n

Estos datos, unidos a la nula vinculaci¨®n de su familia al pueblo (sus padres eran naturales de la provincia de Valladolid), explica, seg¨²n sostienen algunos tabareses que se han interesado por la ni?ez del poeta, el desconocimiento que de ¨¦l se ten¨ªa en el pueblo. Despu¨¦s, la censura, los sambenitos y el olvido cultural hicieron el resto."Creo que ahora se puede empezar a pensar en que Le¨®n Felipe ha regresado a T¨¢bara. El pueblo y la comarca est¨¢n implicados y ya no pueden dar la espalda a las inquietudes culturales", se?ala Luisa Andr¨¦s, miembro del grupo procentenario y una de las tabaresas que m¨¢s ha peleado para dar a conocer al poeta. "La mayor¨ªa de la gente del pueblo no ha participado en casi nada porque no conoc¨ªan a Le¨®n Felipe y porque aqu¨ª estamos dejados de la mano de Dios a todos los niveles, entre ellos, claro, el cultural, pero ahora est¨¢ llegando la hora de despertar y hay que hacer lo posible para que todo el esfuerzo no se pierda, sino que sirva para que en T¨¢bara crezca la preocupaci¨®n cultural". Uno de los casos m¨¢s significativos de este paso de la indiferencia a la ilusi¨®n es el de Luis Hern¨¢ndez Silva, propietario de un bar y escultor aficionado. "Yo no hab¨ªa o¨ªdo hablar de Le¨®n Felipe porque me he criado en dehesas y siempre he trabajado all¨ª, pero al ver la ilusi¨®n que pon¨ªan los del grupo procentenario estoy haciendo un busto de Le¨®n Felipe en madera de nogal y se lo voy a regalar al grupo. Ser¨¢ mi contribuci¨®n al homenaje".

Para Ilde Salgado, alcaldesa del pueblo por el grupo Popular, "lo m¨¢s importante es que los ni?os tabareses y de la comarca sepan quien fue Le¨®n Felipe y qu¨¦ hizo, que no les pase como a nosotros y a nuestros padres y abuelos, que ignoramos durante muchos a?os todo lo relativo a nuestro paisano, y a m¨ª me satisface plenamente escuchar a los chavales recitar poemas de Le¨®n Felipe y ver que les interesan, que les gusta leerlos".

Lorenzo Pedrero, delegado territorial de Cultura de la Junta de Castilla y Le¨®n en Zamora, cree que los actos del homenaje deben de buscar "m¨¢s que dar a conocer al Le¨®n Felipe literario, ense?ar al Le¨®n Felipe hombre, al que luch¨® contra la injusticia, que predic¨® contra la p¨²rpura y el orden establecido, el que fue, por encima de todo, un ser solidario y universal". Por eso no se han establecido premios en los concursos infantiles convocados, "a ¨¦l no le hubiera gustado la competencia", por eso la sencillez y austeridad, propias de estas tierras, van a ser el denominador com¨²n de los actos y por eso, en fin, se han repartido por las escuelas 65.000 libros y centenares de discos con poemas de Le¨®n Felipe cantados por Aguaviva y Serrat, Adolfo Celdr¨¢n y Luis Pastor y recitados por Paco Rabal y el propio poeta.

Hoy, cuando se cumple el primer centenario del nacimiento del poeta, todos los actos previstos se desarrollan en T¨¢bara. Habr¨¢ pintadas de ni?os, exposiciones de fotograf¨ªa, libros y sellos, actuaciones folkl¨®ricas, colocaci¨®n de la primera piedra de un sencillo monumento y descubrimiento de una l¨¢pida. L¨¢pida que ira instalada en la esquina de la calle de Escribanos, donde naci¨® el poeta, con la plaza mayor. La raz¨®n estriba en que se desconoce cu¨¢l es la vivienda en la que naci¨® Le¨®n Felipe. Se piensa que la casa fue derribada y ahora su superficie se reparte entre dos o tres inmuebles. Es un ejemplo m¨¢s de la escasa, por no decir nula, huella f¨ªsica que se conserva en T¨¢bara de Le¨®n Felipe. ?nicamente se pueden encontrar sus partidas de nacimiento y bautismo y, por supuesto, admirar la vieja iglesia en que fue bautizado. Desde hace varios meses se pueden hallar, sin embargo, rastros profundos de su poes¨ªa y su obra en la voz y la palabra de unos chavales que recitan en cuanto se lo insin¨²an poemas de la Antolog¨ªa rota.