La soluci¨®n es Contadora

Ed¨¦n Pastora es un personaje very peculiar, como probablemente le califiquen en el Departamento de Estado washingtoniano, expresi¨®n que en espa?ol traducir¨ªamos por pintoresco. No hace mucho tiempo amenaz¨® con retirarse de la lucha guerrillera si no se le ayudaba debidamente, quej¨¢ndose de no ser apreciado en su aut¨¦ntico valor. Ahora, de repente, el hombre abandonado y sin recursos apenas, irrumpe desde Costa Rica en suelo nicarag¨¹ense, conquistando una peque?a poblaci¨®n perdida entre el mar y la selva. No se sabe c¨®mo, Ed¨¦n Pastora ha llegado. Pero el semanario Time, que presume de estar bien informado, dice que de la mano de unidades navales norteamericanas. Los sandinistas reaccionan y cercan al Comandante Cero. En estos momentos, su situaci¨®n es dif¨ªcil. ?Morir¨¢ con los suyos o los dejar¨¢ en la selva, poniendo su piel a buen recaudo?An¨¦cdotas aparte, lo que se ve es que Washington, despreciando las gestiones del grupo de Contadora, promotor de una soluci¨®n pac¨ªfica, se empe?a en provocar la salida violenta, la intervenci¨®n militar a la crisis de Centroam¨¦rica, su patio trasero, como lo ha definido. Cuando los sandinistas fijan ya una fecha para las elecciones, se las quiere desprestigiar de antemano. ?Por qu¨¦ no se aprovechan y se aplica el muy anglosaj¨®n to wait and see (esperar y ver) a cuantas muestras, aunque fueran m¨ªnimas, de apertura da la Junta Sandinista? No parece haber voluntad de soluci¨®n pac¨ªfica cuando un d¨ªa se minan los puertos, otros se lanzan sangrientas ofensivas por arriba y por abajo y, ahora, se hace intervenir unidades navales.

Si se aceptara sinceramente,y se promoviera la acci¨®n negociadora y diplom¨¢tica de las naciones que integran el grupo de Contadora, no es muy dif¨ªcil que pudieran recogerse frutos de paz y se pusiera fin a la hemorragia de esos pobres pueblos que, tras siglos de explotaci¨®n y miseria, tienen que sufrir todav¨ªa sangre, sudor y l¨¢grimas.

Es hora de que el mundo ayude seria y sinceramente a esos pueblos a que encuentren su propio camino de liberaci¨®n, sin m¨¢s enfrentamientos ni destrucciones. Contadora podr¨ªa ayudarlos y ahorrarles dolor.