Se regalan las orejas

LUIS M. MORCILLO Ya es habitual y hasta raya en la pesadez la generosidad de los presidentes de la plaza toledana. Cortar una oreja en esta plaza est¨¢ al alcance de cualquier torero que consiga dar el suficiente n¨²mero de pases y matar con m¨¢s o menos eficacia para hacer que diez espectadores impresionables aireen el moquero.

Por este f¨¢cil sistema han conseguido sus trofeos ?ngel Teruel y Morenito de Maracay. El madrile?o, con una faena sobre la mano derecha en el segundo toro, en la que ning¨²n muletazo le sali¨® templado. En el quinto anduvo ventajista y con muchos trucos de zorrer¨ªa taurina.

El venezolano ha brillado en el primer tercio, sobre todo en el tercer toro. Se sali¨® muy bien con ¨¦l a los medios y all¨ª lo tore¨® por chicuelinas muy ce?idas, de las que destacaron dos en el centro del ruedo con la planta quieta y las manos muy bajas. Con la muleta ha estado mejor en el tercero que en el sexto, con una faena acoplada a la corta embestida del toro, al que mand¨® en algunos muletazos. En el sexto, ha estado m¨¢s vulgar, con alardes pueblerinos para la galer¨ªa.

Anto?ete ha tenido el santo de espaldas toda la tarde. Nada m¨¢s empezar, un toro ¨¢spero le ha quitado el capote al intentar recogerlo en los medios y le ha hecho correr, con visible torpeza y pesadez. El capote de Chocolate le salv¨®. El toro no iba bien por el pit¨®n izquierdo y el madrile?o lo tore¨® por el derecho, con mando y seguridad. Pero como la faena fue breve y la estocada asomaba con descaro por la barriga, parte del p¨²blico le chill¨®. El sobrero era feo y manso y Anto?ete lo tore¨® con muchas precauciones, sin mostrar confianza en ning¨²n momento.