El Gobierno, decidido a realizar un control a fondo de la distribuci¨®n y tareas de los funcionarios p¨²blicos

El Gobierno ha decidido averiguar, de manera definitiva, cu¨¢nta gente trabaja en los organismos dependientes de la Administraci¨®n, en qu¨¦ puestos concretos, bajo qu¨¦ tipo de relaci¨®n laboral y qu¨¦ funciones desempe?an, al objeto de terminar con el caos que existe en el control del empleo de la Administraci¨®n p¨²blica. Para ello, el ministro de la Presidencia, Javier Moscoso, ha realizado "un ¨ªmprobo esfuerzo", seg¨²n sus propias palabras, "para contar casi con los dedos de la mano a los funcionarios".

A su vez, el titular de Econom¨ªa y Hacienda, Miguel Boyer, ha firmado una orden ministerial para que todos los organismos y empresas p¨²blicas remitan cada mes una relaci¨®n detallada del personal con que cuentan y cu¨¢nto percibe cada empleado.Cuando el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez tom¨® posesi¨®n, hace ahora a?o y medio, se encontr¨® con una Administraci¨®n p¨²blica ca¨®tica. Ning¨²n ministro sab¨ªa cu¨¢nta gente trabajaba en su ministerio, ni lo que cobraba, ni la relaci¨®n laboral, ni qui¨¦nes constaban en n¨®mina pero jam¨¢s aparec¨ªan por sus puestos de trabajo. En una entrevista publicada por EL PAIS en diciembre de 1982 con el entonces reci¨¦n nombrado ministro de la Presidencia, Javier Moscoso, ¨¦ste respond¨ªa a la pregunta de "cu¨¢ntos funcionarios y contratados trabajan en la Administraci¨®n p¨²blica" con un escueto: "No lo s¨¦". Despu¨¦s, poco a poco y "contando a la gente con los dedos", el ministro de la Presidencia ha logrado saber el n¨²mero exacto de funcionarios y contratados temporales y laborales: 1.477.206.

Pero para llegar a tener ese dato, imprescindible al tratar de poner en marcha la reforma de la Administraci¨®n del Estado, hubo que resolver situaciones peculiares que en alguna ocasi¨®n casi re quirieron misiones detectivescas. "Aqu¨ª yo me encontr¨¦", recuerda Moscoso, "con 192 se?ores que cobraban todos los meses y nadie sab¨ªa a qu¨¦ se dedicaban; en su mayor parte eran funcionarios, pero nunca aparec¨ªan por el ministerio. Los conserjes no conoc¨ªan sus rostros y en los lista dos de personal no aparec¨ªan sus domicilios, y hubo que localizar los a trav¨¦s del ¨²nico dato que pose¨ªa Presidencia: el n¨²mero de cuenta bancaria de cada uno de ellos, donde se ingresaba el sueldo el d¨ªa 30 de cada mes. Nos cost¨® casi tres meses identificar los, hacerlos venir y decirles: 'O pide usted la excedencia o se pone a trabajar inmediatamente'. La mayor¨ªa pidi¨® la excedencia y el resto est¨¢ ahora en sus despachos y cumpliendo su horario. Pero durante a?os nadie los vio nunca ni nadie supo en qu¨¦ trabajaron, s¨ª es que alguna vez lo hicieron".

En otros ministerios pasaron an¨¦cdotas muy similares. Periodistas de la desaparecida Cadena de Prensa del Movimiento, luego convertida en Medios de Comunicaci¨®n Social del Estado, fueron asignados a los ministerios m¨¢s dispares, y, en no pocos casos, se han limitado a cobrar sin hacer nada por falta de trabajo. En un ministerio existe una partida de casi un centenar de y¨®queis que, consecuentemente, se dedican a correr en el hip¨®dromo, pero que a la vez son funcionarios y se les ingresa la n¨®mina en cuenta bancaria de manera no justificada.

El propio ministro de la Presidencia advierte que "el comportamiento de los funcionarios y contratados ha sido, en l¨ªneas generales, digno, responsable y ejemplar", pero reconoce que "la tarea a¨²n no est¨¢ del todo terminada. A¨²n hay casos injustificables que escapan a nuestro control".

Reparto del presupuesto

Un malestar semejante ante tal desorden en las n¨®minas y en ¨¦l empleo real lo detect¨® con especial sensibilidad el ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Miguel Boyer, sobre todo a la hora de elaborar los Presupuestos. Des de Econom¨ªa se emiti¨® una circular a los organismos aut¨®nomos y los de la Administraci¨®n p¨²blica para que intentasen poner orden y, sobre todo, especificar no el total de lo presupuestado cada a?o en salarios, sino c¨®mo se re part¨ªa concretamente ese presupuesto. Fuentes gubemamentales admitieron que la circular no ha tenido resultados positivos.

Ante esta situaci¨®n el ministro Boyer ha firmado una orden ministerial denominada "Para el control y seguimiento del nivel de empleo p¨²blico", de inminente publicaci¨®n en el Bolet¨ªn Oficial del Estado, y a cuyo contenido ha tenido acceso EL PAIS. La orden insta a los interventores delegados por la Intervenci¨®n General del Estado en cada entidad p¨²blica para que cada mes -en lugar de cada a?o, como se viene efectuando hasta ahora- entreguen ante el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda una ficha detallada del empleo real en el momento de confeccionarla. En la ficha deben constar los siguientes conceptos: n¨²mero de personas en n¨®mina, relaci¨®n laboral, cu¨¢nto percibe cada colectivo de empleados, el n¨²mero de altas y la relaci¨®n explicada de las bajas, tanto si lo son por fallecimiento o rescisi¨®n de con-trato como por excedencia, jubilaci¨®n o transferencia a una comunidad aut¨®noma.

El objetivo es, como indica el nombre de la orden m¨ªnisterial, tener una idea exacta, mes a mes, del empleo, dada la importanciaque tiene este concepto en el gasto p¨²blico, como un primer paso para lograr una de las grandes metas que se ha impuesto el ministro Boyer: la reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico.