El general boliviano Haroldo Pinto acusa al Gobierno de Hern¨¢n Siles Zuazo de fomentar la guerrilla

El general Haroldo Pinto, jefe de la quinta divisi¨®n del Ej¨¦rcito de Tierra boliviano, acus¨® el lunes al Gobierno del presidente Hern¨¢n Siles Zuazo de "fomentar los movimientos guerrilleros", en un gesto que algunos observadores han calificado de rebeli¨®n contra el r¨¦gimen, aunque las autoridades de La Paz tratan de minimizar la gravedad de la situaci¨®n. La declaraci¨®n del general Pinto est¨¢ relacionada con la llegada a Bolivia de un cargamento de 1.200 metralletas ligeras con munici¨®n, procedentes de Francia, que ha causado un claro malestar en medios castrenses. El Gobierno, que todav¨ªa espera otro cargamento similar, pretend¨ªa entregar estas armas a la polic¨ªa y afirma que est¨¢n destinadas a ser empleadas en el la lucha contra el tr¨¢fico de drogas.

Sin embargo las Fuerzas Armadas desconfiaron de ese destino e interceptaron el cargamento, que lleg¨® el pasado mi¨¦rcoles a bordo de un avi¨®n DC-8. Los militares impusieron el domingo la soluci¨®n de conservar ellos 700 de las nuevas metralletas importadas, y s¨®lo entregaron las 500 restantes a la polic¨ªa.El lunes el general Haroldo Pinto -jefe de operaciones durante el r¨¦gimen del general Garc¨ªa Meza, que derroc¨® a la presidenta constitucional Lidia Gueiler- dio un paso m¨¢s en la escalada de tensiones cuando dirigi¨® a los jefes de otras guarniciones un mensaje en el que afirmaba que el Gobierno del presidente Hern¨¢n Siles Zuazo "se ha caracterizado por promover los movimientos guerrilleros dentro del pa¨ªs" y ped¨ªa que todo el lote de nuevas armas quede bajo jurisdicci¨®n militar. La unidad bajo el mando de Pinto tiene su base en Robore, a 1.500 kil¨®metros al sureste de La Paz.

Fuentes militares no oficiales indicaron, el lunes por la noche, que la guarnici¨®n de Camiri, en Santa Cruz -1.200 kil¨®metros al sureste de La Paz-, hab¨ªa respondido al comunicado del general Pinto expresando su acuerdo con la necesidad de que las armas quedaran en manos del Ej¨¦rcito. Los alumnos de las escuelas de Mando y Estado Mayor han pedido, por su parte, la sustituci¨®n de todos los jefes militares que no se opongan a la entrega de las armas al Gobierno.

Noticias de estos sucesos se extendieron r¨¢pidamente por Bolivia, donde circul¨® el rumor de que se preparaba una insurrecci¨®n militar. Sectores sindicales estimaron que la maniobra de Pinto puede ser "un globo sonda" para que, en el futuro y a corto plazo, se produzca un golpe de Estado en Bolivia, al tiempo que recordaron que incidentes similares fueron utilizados en v¨ªsperas de los levantamientos de 1979 y 1980, como medio para conocer las reacciones de pol¨ªticos y dirigentes sindicales frente a la acci¨®n de los militares.

Tras una reuni¨®n del Gobierno, convocada el lunes con urgencia para estudiar la situaci¨®n, el ministro boliviano de Defensa, coronel Manuel C¨¢rdenas Mallo, anunci¨® que ten¨ªa "malas noticias" para los que esperan un golpe de Estado, insisti¨® en que lo ¨²nico que el general Haroldo Pinto ped¨ªa era que todas las nuevas armas quedaran en poder del Ej¨¦rcito y precis¨® que la situaci¨®n era normal en todas las guarniciones del pa¨ªs.

Los observadores entienden que la declaraci¨®n del ministro indica que la actitud del jefe de la guarnici¨®n de Robore no es subversiva, aunque, por otra parte, destacan que la informaci¨®n del coronel C¨¢rdenas se contradice con la que inicialmente facilitaron fuentes gubernamentales del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), incorporado al Gabinete hace una decena de d¨ªas.

Portavoces autorizados del MIR agregaron que el Gobierno del presidente Siles Zuazo adoptar¨ªa "las decisiones pertinentes en defensa del proceso democr¨¢tico". Autoridades civiles del departamento de Robore han afirmado que "no saben nada y que todo est¨¢ tranquilo en la regi¨®n".