El Porte?o cayo en gracia

Dice la sabidur¨ªa popular que m¨¢s vale caer en gracia que ser gracioso. Y eso es lo mejor que le puede suceder a un torero, sobre todo cuando anda por sus primeros senderos profesionales y los triunfos le pueden venir como agua de mayo, aunque se trate de ¨¦xitos conseguidos m¨¢s por caer bien a la clientela que por m¨¦ritos propios.El Porte?o es un novillero venezolano, de rostro juvenil y atezado, flequillo rebelde y sonrisa impresionable. Ni qu¨¦ decir tiene que con estas prendas, unidas a su indudable voluntad y deseos de agradar, a su bullir en banderillas y al valor que demostr¨® en el quinto, se gan¨® a los parroquianos de las Ventas, sin que pueda decirse, ni mucho menos, que se trate de un diestro que apunte grandes cualidades, pues la faena del segundo novillo careci¨® de aguante y la del quinto fue muy desigual, con m¨¢s oropel que oro leg¨ªtimo. Aparte de ello, no est¨¢ seguro con el estoque y es muy vulgar con los rehiletes.

S¨¢nchez Marcos solo ha demostrado el temple que se la ha visto otras veces en Ia faeria de el cuarto novillo, que era un manso que embest¨ªa con suavidad. En el primero novillo, en cambio, no ha podido lucirse en ning¨²n momento.

Se presentaba en la plaza el malague?o Salvador Mar¨ªn, que parece apuntar cierto empaque en el muleteo, pero mucho nos tememos que esto solo sea cuando torea de sal¨®n, porque no pudo acoplarse, con el tercer novillo, en el que cambi¨® hasta cinco veces de muleta entre la rechifla del p¨²blico. En el sexto, un novillo ¨¢spero y dif¨ªcil, estuvo breve y a punto de perder en alg¨²n momento los papeles.