El estudiante que simul¨® atentar contra el Papa est¨¢ desequilibrado, seg¨²n el Gobierno de Se¨²l

Un estudiante coreano de 22 a?os que, seg¨²n el Gobierno de Se¨²l, est¨¢ desequilibrado, dispar¨® el domingo una pistola de juguete contra el veh¨ªculo que transportaba al papa Juan Pablo II por las calles de¨¦sta capital. Eran las 8.12 horas de la ma?ana en Se¨²l, y Juan Pablo II se dirig¨ªa en ese momento, en su papam¨®vil de fabricaci¨®n espa?ola, hacia una cita en la catedral con miembros de la oposici¨®n democr¨¢tica de este pa¨ªs que recientemente pasaron de la c¨¢rcel a la situaci¨®n de arresto domiciliario.

El joven de la pistola fue detenido inmediatamente por la polic¨ªa. Se llama l Chung-Kyo, tiene 22 a?os, estudia en una universidad nocturna y es budista.El joven se encontraba en la avenida de Cho Dong, frente a un cine en el que se proyecta la pel¨ªcula La fuerza del cari?o, que ha obtenido el ¨²ltimo Oscar. Seg¨²n la versi¨®n de la polic¨ªa, la pistola era de juguete. Nos la ense?aron en la sala de prensa internacional una hora despu¨¦s de registrado el suceso. Las cachas eran de pl¨¢stico y estaban rotas, y el resto, de metal.

La reconstrucci¨®n del suceso hecha por EL PA?S, con un testigo importante, indica que la polic¨ªa no dispar¨® ni una sola bala. El propietario de una farmacia que est¨¢ justo enfrente del lugar del atentado, y que habla perfectamente ingl¨¦s, dijo que ¨¦l estaba en primera fila para ver al Papa y que pudo observarlo todo: el joven dio un salto de la acera donde esperaba la llegada del papam¨®vil junto a cientos de muchachos de las escuelas.

Llevaba la pistola en la mano y, seg¨²n el farmac¨¦utico, result¨® imposible saber si era verdadera o falsa. Dispar¨® unos tiros que sonaron a disparos normales. La polic¨ªa lo cogi¨® sin utilizar sus armas, y el joven grit¨® en coreano: "Larga vida". El Papa estaba en aquel momento con los brazos en alto saludando a la gente. Seg¨²n ha confirmado el Vaticano, que al parecer posee la pel¨ªcula del suceso, el Papa se dio cuenta de todo y se qued¨® sorprendido, mientras el cardenal Stephen Kim, arzobispo de Se¨²l, que estaba a su lado, se llev¨® un gran susto.

No parece que el incidente registrado en la jornada final de mayor gloria del viaje papal pueda resultarle ¨²til al Gobierno surcoreano, ni mucho menos a la oposici¨®n, que iba a ser recibida momentos despu¨¦s por Juan Pablo II. La ¨²nica inc¨®gnita es c¨®mo se explica que la polic¨ªa no disparara. viendo a un joven pistola en mano delante del. Papa. Alguien piensa, sin embargo, que era peligroso, porque la ventanilla del papam¨®vil estaba abierta.

En el discurso que pronunci¨® ante 8.000 j¨®venes universitarios, ¨²ltimo acto de masas de esta visita del Papa a Corea, Juan Pablo II dijo: "?ste es vuestro turno", y pronunci¨® frases que, en el contexto de los enfrentamientos estudiantiles cotidianos con la polic¨ªa, sonaban a subversivas, como cuando pregunt¨®: "?Qu¨¦ cosa pod¨¦is pensar de toda la deshonestidad, de las contradicciones, de las injusticias que os rodean y que se os presentan como inevitables en el contexto social?".