Juan Marichal: "Es grave confundir el y hedonismo contempor¨¢neo con la libertad"
Habla en la Fundaci¨®n March sobre el tema de la conciencia liberal
Juan Marichal, titular de la c¨¢tedra Smith de Literatura Hisp¨¢nica, la m¨¢s antigua de su especialidad en Estados Unidos, en la universidad norteamericana de Harvard, donde es director del programa de Estudios Ib¨¦ricos y Latinoamericanos, pronunciar¨¢ hoy en la Fundaci¨®n Juan March de Madrid la tercera de sus conferencias sobre el tema de la conciencia liberal, un cielo que clausurar¨¢ el pr¨®ximo jueves en el mismo centro cultural. Por otra parte, Marichal ha visto publicada esta semana, en la colecci¨®n Alianza Universidad de Alianza Editorial, su libro Teor¨ªa e historia del ensayismo hisp¨¢nico, cuyas primeras ediciones se titularon La voluntad de est¨ªlo, y en el que ahora se incorporan textos que enriquecen las primeras ediciones de este libro del autor de La vocaci¨®n de Manuel Aza?a, entre otras obras. Entre las tesis de Marichal figura la que advierte del peligro de que el hedonismo contempor¨¢neo sea considerado como la libertad.
Sobre el contenido que hoy en d¨ªa tiene el concepto liberal, Juan Marichal se?ala que "algo que se ha dicho mucho es que la palabra liberal se ha convertido en un concepto con el que se puede decir todo. En Estados Unidos liberal significa actualmente la tendencia opuesta al Gobierno de Ronald Reagan y casi un socialismo de izquierdas. Yo cont¨¦ en mi primera conferencia" (Marichal comenz¨® su ciclo la pasada semana) "que hab¨ªa visto en Boston un coche en cuya parte trasera se pod¨ªa leer, en ingl¨¦s, la frase: 'No freno ante liberales', lo que indica qu¨¦ sentido se le da en EE UU a este concepto. Hay una gran confusi¨®n sem¨¢ntica, que lleva a creer en Italia que el liberal es ultraconservador y que permite en Jap¨®n la existencia de un partido liberal que es, en efecto, ultraconservador".La confusi¨®n existente, seg¨²n Marichal, obedece a que "es muy dif¨ªcil hacer la historia del liberalismo ateni¨¦ndose a la historia de los partidos pol¨ªticos, e incluso a la historia de las naciones que se han considerado inspiradas en la ideolog¨ªa liberal. S¨ª creo que se puede trazar una l¨ªnea, desde el siglo XVIII, de lo que yo llamo conciencia liberal, un pensamiento que afirma la libertad humana y que hace al mismo tiempo la teor¨ªa de esa libertad". A este respecto, Marichal recuerdalo que dijo lord Acton, ¨¦l gran cat¨®lico liberal ingl¨¦s, quien se?al¨® que muchas gentes han estado hablando de la libertad desde el siglo XVIII, pero no se han hecho teor¨ªas precisas de la libertad.
Juan Marichal hace un panorama de la teor¨ªa de la libertad desde Benjamin Constant hasta Benedetto Croce, "porque creo que este pensamiento empez¨® a adquirir vitalidad muy particular al tener que defenderse la libertad ante nazis y otros autoritarios". En sus conferencias, Marichal trata el problema que preocup¨® a los primeros liberales, incluido el propio Croce, y se pregunta "en qu¨¦ medida la historia justifica la libertad y en qu¨¦ medida el hombre puede ser libre y no prisionero de la historia". A Juan Marichal le interesa mucho el pensamiento de Michelet "cuando dice que la historia no es la lucha de la libertad contra la fatalidad. Esto es muy pertinente hoy, cuando de nuevo mucha gente en el mundo se siente prisionera de la historia. Al mismo tiempo, Michelet dice que la historia es la victoria de la libertad contra todos los sinos que atan al hombre. Esto era muy optimista, y yo creo que mi actitud es m¨¢s pr¨®xima a la de Benedetto Croce cuando, dice que la historia es la historia de la libertad, pero que la libertad siempre est¨¢ amenazada, siempre precisa de vigilancia".
"La historia", contin¨²a Marichal, "no es un idilio, sino una tragedia". Marichal es consciente de que ¨¦ste es un pa¨ªs en el que subsisten "los liberales de burla", de los que hablaba Miguel de Unamuno, que criticaba "a los liberales de enga?if¨¢", que confund¨ªan ya en su tiempo el liberalismo con el liberalismo econ¨®mico. Por otra parte, el catedr¨¢tico de la Universidad de Harvard recuerda lo que dijo Constant sobre la imposibilidad de la libertad sin la existencia de igualdad. "Toda la din¨¢mica de la libertad", dice Marichal, "si se la separa de la aspiraci¨®n de la igualdad se convierte m¨¢s bien en una creaci¨®n de privilegios". "El peligro que se vio en la Revoluci¨®n Francesa", dice el autor de La vocaci¨®n de Manuel Aza?a, "fue el de acentuar la igualdad contra la libertad, y esto lleva a la tiran¨ªa de las mayor¨ªas". En ese punto Marichal se refiere a c¨®mo Constant dice que lo esencial de la libertad "es evitar la tiran¨ªa de la mayor¨ªa tanto como la de una sola persona".
Juan Marichal cree que uno de los da?os que sufre la conciencia liberal es la identificaci¨®n que esta conciencia sufre con la existencia de los partidos llamados liberales. "La motivaci¨®n inicial del liberalismo est¨¢ impl¨ªcita en la misma palabra liberal, que quiere decir desprendimiento, generosidad y tolerancia; el principio de la confusi¨®n comenz¨® cuando los utilitarios ingleses y los economistas de principios del siglo XIX empezaron a hablar del inter¨¦s propio como el m¨®vil que permitir¨ªa a los individuos defenserse y afirmar su libertad. Constant vio que para afirmar la libertad hay que estar dispuesto a defenderla con la propia vida, d¨¢ndole ese alto valor, que requiere el mayor sacrificio. Y esto yo creo que tiene una importancia muy considerable para hoy, porque no hay duda alguna de que en las sociedades de los pa¨ªses democr¨¢ticos existe lo que era la aspiraci¨®n de Constant cuando dec¨ªa que los "gobiernos sean justos y nos den a todos la posibilidad de ser felices en nuestras vidas personales".
El peligro actual para la libertad, dice Marichal, "est¨¢ en que el poder siga diciendo 'zapatero a tus zapatos', en cuyo refr¨¢n est¨¢ el germen de todas las tiran¨ªas; es grave hoy, por otra parte, que lo que podemos llamar el hedonismo contempor¨¢neo sea considerado como la libertad; pod¨ªa darse muy bien que hubiera una sociedad en la que cada cual se dedique a sus placeres y no se dedique a los asuntos p¨²blicos. Y eso favorecer¨ªa a los que est¨¢n en el poder. Hay que insistir en que el ciudadano en una sociedad democr¨¢tica con libertad tiene que participar, y eso implica sacrificios; no se puede mantener la libertad sin un sacrificio diario y sin una defensa sistem¨¢tica frente al poder, frente a cualquier g¨¦nero de poder".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.