Menotti se va
Fui uno de los tantos argentinos a quienes les toc¨® vivir en su pa¨ªs -luego del golpe de Videla de 1976- la largafiesta del superministro Mart¨ªnez de Hoz y la operaci¨®n pol¨ªtica del Mundial 78 -se?or Menotti incluido.Ese se?or Menotti, antiguo compa?ero de ruta del PC argentino, descubri¨® en esa ¨¦poca -y as¨ª se lo hizo saber textualmente y por radio desde Tokio, con ocasi¨®n del Mundial Juvenil, al presidente Videla- el "estilo de vida de los argentinos", que, seg¨²n ¨¦l, hab¨ªa-salido a "demostrar y defender por el mundo" con la selecci¨®n argentina a cuestas, peque?o Maradona incluido.
Ese se?or Menotti, que, refiri¨¦ndose a ciertas declaraciones de Borges sobre la nueva situaci¨®n argentina, dijo no hace mucho en la televisi¨®n espa?ola que "el barco de la democracia es lo suficientemente grande como para que hasta Borges se pueda subir", es el mismo se?or Menotti a quien favoreci¨® la dictacura de Videla con la prohibici¨®n de un sketch de un programa de humor de la television argentina, simplemente porque un actor lo imitaba con una cara muy triste -como la que ahora mismo pone Menotti aqu¨ª cada vez que habla- y repet¨ªa sin cesar que hab¨ªa que jugar un "f¨²tbol alegre" (ese mismo actor, a la misma hora y en el mismo programa, imitaba a Borges que, por supuesto, se lo tomaba con mucho m¨¢s humor y democracia que Menotti).
Ese se?or Menotti, junto a otras personalidades muy escogidas, era -seg¨²n listas que circulaban en todos los medios de comunicaci¨®n- intocable para cualquier tipo de cr¨ªticas, seg¨²n el dictact de la dictadura argentina.
Ese se?or Menotti es el que vi nuevamente en la Televisi¨®n Espa?ola, con su cara tan triste, rasg¨¢ndose las vestiduras y diciendo que se va del Barcelona y del f¨²tbol espa?ol porque no soporta la violencia de los campos de juego, comparando lo que sucede en las canchas espa?olas con "la sangre de las plazas de toros" (incapaz como es l¨®gico de sospechar tan siquiera esa "m¨²sica callada") y profetizando que el f¨²tbol se muere (porque ¨¦l ha fracasado).
Ese se?or Menotti se ir¨¢ seguramente con su peque?o Maradona a cuestas y su cohorte de familiares, alcahuetes y guardaespaldas: grotesca muestra camorrera del estilo de vida propugnado por Menotti.
Ese se?or Menotti que dice que se va (sin t¨ªtulos, pena ni gloria), tuvo aqu¨ª a su disposici¨®n, para su fracaso, el cuadro econ¨®micamente m¨¢s poderoso, los jugadores m¨¢s caros, el sueldo m¨¢s alto; le falt¨®, en cambio, para el ¨¦xito, lo que sobraba en la Argentina de 1978: el soborno, la censura, el miedo, la siniestraflesta. La alegr¨ªa del f¨²tbol, que ¨¦l dice. /
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