'Sito' Pons
El vencedor del Gran Premio de Espa?a de motociclismo de 250cc empez¨® a correr por sugerencia de un vecino
La culpa de todo lo que le ha pasado a Sito Pons, vencedor de la carrera de 250 cc. del Gran Premio de Espa?a de motociclismo, la tiene el vecino. Sito vive en el n¨²mero 40 de la calle Bellesguard, en la parte alta de Barcelona. All¨ª, junto a su casa, vive tambi¨¦n Juan Carlos Vela, que as¨ª se llama el vecino, que corr¨ªa la Copa Ossa con una moto de su propiedad. Cada d¨ªa le narraba a Sito las particularidades de su agresivo estilo. Fue aquel vecino el que le sugiri¨® que fuera, a la selecci¨®n que Taul¨¦ -un conocido taller de Barcelona- hac¨ªa en Calafat. Sito fue y gan¨®. All¨ª empez¨® todo.
Acaba de cumplir los 23 y hace 10 a?os que va en moto. "A los 13 a?os, despu¨¦s de aprobar un curso de bachillerato", comenta Sito, 11 mi padre me regal¨® una MacAndrew. Era una moto bajita y me pod¨ªa subir bien. El problema era apretar el embrague, porque iba dur¨ªsimo. As¨ª que cada vez que ten¨ªa que cambiar de marcha, deb¨ªa coger la maneta. con toda la mano y tirar hacia m¨ª. Todo un n¨²mero", Y as¨ª iba Sito por los montes que rodean Llavaneras. Poco despu¨¦s empez¨® a participar en triales piratas, sin licencia. Y antes de pasarse a la velocidad, prob¨® el todoterreno y el motocr¨®ss.S¨®lo quer¨ªa divertirse
A los 16 a?os, se compr¨® una Bultaco J¨²nior. "Era un trueno. Se la compr¨¦ trucada a un ti¨® muy quemado". ?l s¨®lo quer¨ªa divertirse y, de vez en cuando, se apulitaba a alguna concentraci¨®n, tipo Andorra. Pero el vecino insist¨ªa. "Aquel t¨ªo me contaba cosas fant¨¢sticas de las carreras y yo acab¨¦ envidi¨¢ndole, ansiaba ser como ¨¦l". A los 18 a?os se apunt¨® -no se si se apunt¨® ¨¦l o lo apunt¨® el vecino- al Criterium S¨®lo Moto para probar" y all¨ª se fue con una Pursang. No le fue mal. Lleg¨® incluso a ir primero, pera se rompi¨® la moto. Al a?o siguiente, Taul¨¦ hizo una selecci¨®n en el circuito de Calafat para escoger su piloto para la Copa Streaker, una competici¨®n de promoci¨®n. El vecino llam¨® a la puerta de Sito y le dije: "Sito, Taul¨¦ busca el mejor j¨²nior para correr en la Streaker. Tienes que ir a correr". Sito, que jam¨¢s le dec¨ªa que no al vecino, fue y gan¨®. "Y ya no pude salirme. Ya no quise salirme.
Pocos meses despu¨¦s ganaba la Copa Streaker para Taul¨¦. A partir de aquel momento empezar¨ªa su peregrinaje. Quer¨ªa pasar de j¨²nior a super directamente. Estaba impaciente por triunfar. As¨ª que cogi¨® su t¨ªtulo y empez¨® a llamar a todas las puertas. "Mire, soy Sito Pons y acabo de ganar la Copa Streaker, no tendr¨ªa...". No. Y as¨ª una y -mil veces, hasta que se acerc¨® a Siroko a buscar un chasis. All¨ª estaba Manolo Burillo, el primero que le tendi¨® la mano y del que se hizo gran amigo. Y Burillo le mont¨® un equipo. Habl¨® con Antonio Kobas para que dise?ara un chasis capaz de ganar y con Eduardo Gir¨®, para que hiciera un motor capaz de hacer volar al chasis de Kobas. Precisamente, Gir¨® fue el responsable de la Ossa, con a que el llorado Santiago Herrero estuvo a punto de conquistar el mundial en 1970. Para mimar esa m¨¢quina se contrat¨® a Santiago Mulero.
Y empez¨® a corre en serio. De pronto se vio rodeado de Nieto y compa?¨ªa en el campeonato de Espa?a y pens¨® que aquello era el fin del mundo. Pero no, el fin del mundo estaba en aquellos circuitos en los que ten¨ªan que correr, se?alados con faroles, esquinas, adoquines, papeleras. "Sal¨ª dos veces fuera y entonces me di cuenta de que estabamos totalmente locos, porque corr¨ªamos en unos circuitos sin condiciones, convirti¨¦ndonos en suicidas". Un d¨ªa llam¨® a la puerta de, Burillo y le dijo que ¨¦l quer¨ªa correr en Europa. Corri¨® en Muguello (Italia), y, pese a que tuvo que abandonar fue delante durante muchas vueltas. Volvi¨® al despacho de su amigo y le dijo "Mira, Manolo, yo quiero lo mejor. Esto del Europeo es muy f¨¢cil. Conseguir ese t¨ªtulo no es dif¨ªcil. No hay nivel. Quiero un campeonato donde me cueste ganar".
La ocasi¨®n de Monza
Pons empez¨® a asustar a los dioses de 250 cc. en el Gran Premio de Francia del pasado a?o. Estuvo cuatro vueltas primero, pero se pas¨¦ de frenada. Luego vino Monza, donde Sito e Ivan Palazzese le demostraron al venezolano Carlos Lavado, actual campe¨®n, que su fin est¨¢ cercano. Aquel gran premio le ha ense?ado mucho a Sito. ?l e Ivan estaban c¨®modamente en cabeza, pero ninguno de los dos se conformaba con el segundo puesto. Fueron a por el primero. Y ambos se cayeron. Lavado pas¨® tan tranquilo y gan¨®. Ahora Sito ya no corre para ganar la carrera. Corre para llevarse el Mundial y de ah¨ª que el tercer puesto de Sur¨¢frica fuera considerado extraordinario. Porque lo era. Ahora es l¨ªder y habr¨¢ que ir con cuidado. Todos los puntos ser¨¢n buenos. Y mientras, Burillo teme el d¨ªa en que Sito entre en su despacho con la copa de campe¨®n del mundo y le diga "Manolo, esto de correr en 250 cc. es muy aburrido, s¨®lo puedo ir a 200 kms / h ?por qu¨¦ no nos metemos en el Mundial de 500?" Y Burillo lo meter¨¢ en la cilindrada reina. Seguro.
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