La polic¨ªa cree que la sustracci¨®n de un ¨®leo en la Moncloa es obra de personas que trabajan en el complejo presidencial
Las sospechas de la brigada policial que investiga el robo de un cuadro en las dependencias del complejo de la Moncloa durante el pasado fin de semana recaen en personas que, probablemente por trabajar en el recinto oficial, tienen f¨¢cil acceso a este lugar altamente protegido. La persona o personas autores del robo, seg¨²n la polic¨ªa, demostraron conocer en qu¨¦ salas del edificio donde tiene su despacho el ministro de la Presidencia, Javier Moscoso, est¨¢n instaladas alarmas para proteger la seguridad de los documentos confidenciales. Tal vez eso explique que los ladrones renunciaran a llevarse objetos de arte mucho m¨¢s valiosos, pero que se hallan en departamentos dotados de sistemas de alarma.
M¨¢s de 600 personas, en total, se ocupan de las tareas de seguridad en la presidencia del Gobierno, seg¨²n indicaron ayer a EL PAIS fuentes competentes, que agregaron que "aunque no puede decirse que la Moncloa es un lugar absolutamente seguro, s¨ª es, al menos, aceptablemente seguro". De esos 600 funcionarios, s¨®lo una peque?a parte se encarga de la custodia del edificio. Responsables de la custodia de Presidencia del Gobierno calificaron ayer como "infundada" la psicosis de inseguridad suscitada entre parte del funcionariado tras el robo de un cuadro en el antedespacho del ministro de la Presidencia el pasado fin de semana.El robo del cuadro se produjo presumiblemente de noche, seg¨²n indic¨® el comisario Puell, encargado de la seguridad en la Moncloa durante la ausencia del m¨¢ximo responsable en estas cuestiones, comisario Manuel C¨¦spedes. Bajo las ¨®rdenes de C¨¦spedes, quien tiene categor¨ªa de director general, se alinean los 600 responsables de seguridad de Presidencia, entre quienes se incluye una compa?¨ªa de la Polic¨ªa Nacional, otra de la Guardia Civil y la secci¨®n de control del gabinete de planificaci¨®n t¨¦cnico. C¨¦spedes regres¨® anoche a Madrid, tras acompa?ar a Felipe Gonz¨¢lez en su desplazamiento a Dinamarca y Finlandia.
Seg¨²n Puell, existen sistemas de alarma conectados durante la noche en las dependencias presidenciales, pero solamente en aquellos despachos que contienen documentaci¨®n confidencial, y no en salas de juntas y reuniones. Precisamente en una de estas salas se encontraba el ¨®leo robado, una copia del retrato del marqu¨¦s de La Ensenada, valorada en alrededor de un mill¨®n de pesetas.
Sin embargo, para el citado comisario, el robo del cuadro nada tiene que ver con los sistemas de seguridad en la Moncloa. "Es relativamente f¨¢cil sacar cosas de palacio, pero muy dif¨ªcil meter nada", dijo, refiri¨¦ndose a los temores expresados privadamente por algunos funcionarios en el sentido de que "si han podido robar tranquilamente un cuadro desmont¨¢ndolo del marco, igual podr¨ªan haber dejado un paquete explosivo". En efecto, las normas rutinarias de seguridad en la Moncloa incluyen el registro de veh¨ªculos a la entrada de las dependencias, si bien es cierto que tales normas parecen haberse relajado algo, seg¨²n han podido comprobar ¨²ltimamente funcionarios y periodistas que acuden a la Moncloa.
No obstante todo ello, desde hace m¨¢s de un mes funciona en las cercan¨ªas del complejo presidencial una garita de control, atendida por miembros de la polic¨ªa, que exige la documentaci¨®n a cuantos se dirigen al palacio. La circulaci¨®n de veh¨ªculos no autorizados ha sido cortada desde entonces, aparentemente a ra¨ªz de una filtraci¨®n que indicaba la posibilidad de un atentado contra los edificios del complejo desde un veh¨ªculo cargado de explosivos.
Un hombre con pistola
El Consejo de Ministros aprob¨® ayer una transferencia de cr¨¦dito por valor de 275 millones de pesetas, destinados al plan de protecci¨®n perimetral de la Moncloa, es decir, a la construcci¨®n de nuevos accesos y al reforzamiento. de la guardia en los accesos.No obstante todas las medidas de seguridad adoptadas, el presidente Gonz¨¢lez confes¨® privadamente que hace alg¨²n tiempo recibi¨® la visita de un parlamentario que, al despedirse, le confes¨® llevar una pistola en el bolsillo, reproch¨¢ndole de este modo los fallos en el sistema de seguridad. Igualmente, se sabe que el ministro Javier Moscoso, en cuyas dependencias anejas se registr¨® el robo del cuadro el pasado fin de semana, lleg¨® a tener en su despacho a un presunto pariente, quien dijo apellidarse Del Prado (el nombre completo del ministro es Javier Moscoso del Prado) y que tuvo f¨¢cil acceso hasta la sala privada del titular del departamento de la Presidencia. Moscoso no reconoci¨® a ning¨²n pariente en el inesperado visitante, quien puso as¨ª de manifiesto un nuevo agujero en los sistemas de seguridad monclovitas.
Medios de la Moncloa informaron ayer que, aunque menor que en los d¨ªas laborables, el flujo de visitantes a la Moncloa se mantiene durante los fines de semana. Por ello, te¨®ricamente cualquiera pudo haberse llevado el retrato del marqu¨¦s de La Ensenada. Pero las investigaciones policiales, a cargo tanto de los servicios de seguridad de Presidencia como de la secci¨®n especializada del Ministerio del Interior, dedicada a la sustracci¨®n de obras de arte, parecen orientadas a pensar que la sustracci¨®n fue obra de alguien de la casa.
El o los delincuentes habr¨ªan podido as¨ª salir tranquilamente del edificio INIA, donde se produjo el robo, con el retrato enrollado bajo el brazo, una vez desmontado, del marco, que apareci¨® el pasado lunes sobre un falso techo cercano a donde el ¨®leo se encontraba colgado. "Se trataba de un cuadro de relleno, resulta extra?o que los ladrones no hayan escogido algo m¨¢s comercial, un paisaje de cierto valor, por ejemplo, que se encontraba cerca del retrato del marqu¨¦s de La Ensenada", dijo ayer a EL PAIS uno de los polic¨ªas que lleva a cabo la investigaci¨®n.
Fuentes competentes informaron ayer de que tan s¨®lo una peque?a parte de los 600 funcionarios dedicados a tareas de seguridad en la Moncloa se encarga de la custodia del edificio. Otros est¨¢n destinados a escolta de altos cargos de Presidencia, incluyendo domicilios privados.
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