Respuesta ambigua para exigencias blandas

"Hemos planteado unas condiciones para pactar. En Converg¨¨ncia nunca nos podr¨¢n decir que no", as¨ª lo reconoc¨ªa un cualificado dirigente de Esquerra Republicana, despu¨¦s de que se informara p¨²blicamente que las condiciones de ERC para suscribir un pacto de Gobierno con CiU para los pr¨®ximos cuatro a?os se limitaban a reclamar la reforma del Estatut, la creaci¨®n de una provincia ¨²nica en Catalu?a y la supresi¨®n de las C¨¢maras Agrarias. Los dirigentes de ERC admit¨ªan que las condiciones puestas a Pujol eran blandas, para no ponerle excesivas dificultades. De todas formas, la direcci¨®n que lidera Heribert Barrera necesitaba unas concesiones concretas de CiU para poder justificar ante sus militantes y sus votantes su entrada en el Gobierno de la Generalitat. Estas concesiones son las que, al menos por el momento, les ha negado Pujol, quien s¨®lo se ha mostrado dispuesto a hacerles ambiguas promesas.Las tres peticiones son dif¨ªciles de llevar a la pr¨¢ctica, sobre todo las dos primeras, ya que para su aprobaci¨®n se precisa mayor¨ªa de dos tercios en el Parlament, lo que hace, indispensable el apoyo del PSC. La provincia ¨²nica, adem¨¢s, requiere la aprobaci¨®n de una ley en las Cortes generales, para lo que se necesita el acuerdo de la mayor¨ªa parlamentaria que da su apoyo a la Administraci¨®n socialista, es decir, el PSOE.

Pujol, acuciado por Esquerra, que le regateaba el voto en la sesi¨®n de investidura, ya se comprometi¨® p¨²blicamente en 1980 a apoyar la reforma del Estatut y la disoluci¨®n de las C¨¢maras Agrarias.