Diario 16 La marcha de Arzallus
La retirada voluntaria de Javier Arzallus de la presidencia del PNV, incluso tras aprobarse una reforma estatutaria que le permit¨ªa continuar en este cargo, abre algu nos interrogantes acerca de la pr¨®xima andadura del Partido Nacionalista Vasco. Como es notorio, el PNV se debate actualmente entre dos tendencias bien determinadas: una de ellas, al frente de la cual se encuentra el lendakari, Carlos Garaicoetxea, pretende potenciar las instituciones auton¨®micas de autogobierno; la otra, oficial del partido y encabezada hasta su marcha por el propio Arzallus, es la de proclividad foralista, y ¨¦sta ha sido la inspiradora de la ley de Territorios Hist¨®ricos -hoy recurrida por AP ante el Tribunal Constitucional-, que, de salir adelante, reducir¨ªa extraordinariamente las competencias de las instituciones comunes vascas en favor de los territorios hist¨®ricos que integran la comunidad.De otra parte, los foralistas se han mostrado partidarios de propiciar un Gobierno en el Estado espa?ol afin a las posiciones ideol¨®gicas del PNV, e incluso de pactar con las fuerzas estatales pr¨®ximas para preservar las cotas de autogobierno. En este marco deben entenderse los acuerdos sobre Navarra suscritos entre Arzallus y Herrero de Mi?¨®n, finalmente frustrados por la influencia de Garaicoetxea sobre los parlamentarios navarros del PNV.
Garaicoetxea, tras su victoria electoral, parece dispuesto a entenderse con Madrid para resolver los viejos problemas bilaterales ya conocidos; sin embargo, si la marcha de Arzallus se convirtiera en eclipse de su tendencia ideol¨®gica, las relaciones de Madrid con Euskadi ser¨ªan, sin duda, a¨²n m¨¢s dificiles que en la actualidad.
13 de mayo.
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