Los avances en el an¨¢lisis crom¨¢tico permiten fijar cient¨ªficamente los colores de las banderas
Los colores de las banderas de dos comunidades aut¨®nomas espa?olas, Catalu?a y Andaluc¨ªa, han sido fijados cient¨ªficamente por medio de la nomenclatura internacional utilizada para la definici¨®n de colores, lo mismo que sucedi¨® en 1981 con los colores de la bandera nacional, ha explicado Lorenzo Plaza Montero, presidente del comit¨¦ organizador de la Expo-?ptica, con motivo de la presentaci¨®n del certamen, que comienza el pr¨®ximo viernes en Madrid. Los avances en el an¨¢lisis autom¨¢tico del color -el ojo humano puede percibir entre 10 millones y 11 millones de colores distintos- y la existencia de nomenclaturas internacionales han permitido esta especificaci¨®n.
En el caso de la bandera nacional, fue el Servicio de Normalizaci¨®n Militar el que fij¨® los colores -que recibieron la denominaci¨®n rojo bandera y amarillo gualda bandera-, en colaboraci¨®n con el Instituto Nacional de Racionalizaci¨®n y Normalizaci¨®n. La definici¨®n de los colores de las banderas tiende tanto a la uniformidad en su uso como a que no puedan ser cambiados caprichosamente. La especificci¨®n t¨¦cnica de los colores de la bandera nacional fue recogida en un real decreto publicado en el Bolet¨ªn Oficial del Estado en marzo de 1981. La dificuItad para definir los colores proviene del hecho de que el ojo humano normal puede distinguir entre 10 y 11 millones de colores distintos, siempre que no se vean aislados, ya que la vista act¨²a por referencia, se?al¨® Plaza. El ser humano no puede distinguir m¨¢s de 30 o 40 colores aislados, por lo que en se?ales de tr¨¢fico no se utilizan de hecho m¨¢s de cuatro o cinco.La nomenclatura internacional, que tiene una gran importancia econ¨®mica, establece tres coordenadas para cada color, que corresponden al croma, la claridad y el tinte, aunque cada pa¨ªs puede establecer su propia nomenclatura. Plaza, autor del sistema de referencia que ha empezado a utilizarse en Espa?a, conocido como la norma espa?ola, que fue presentada en un congreso internacional celebrado en Suecia el a?o pasado, explic¨® que ha dado nuevos nombres a colores que no los ten¨ªan oficialmente. En la norma espa?ola existen, por ejemplo, el color lim¨®n, el esmeralda y el turquesa, y la utilizaci¨®n de diversos adjetivos lleva a conseguir la definici¨®n de casi 5.000 colores.
Cemento y piment¨®n
En Espa?a no existen normas sobre el color, que en otros pa¨ªses tienen una gran importancia, explic¨® Plaza, lo que hace que los empresarios espa?oles s¨®lo se preocupen del tema cuando realizan exportaciones. Cit¨® el caso de la blancura exigida al cemento, el color que debe tener el piment¨®n y la necesidad de uniformidad en el color de los autom¨®viles exportados, como casos que han merecido la consulta a expertos para resolver problem¨¢s relacionados con la exportaci¨®n.Como curiosidad cient¨ªfica, Plaza explic¨® tambi¨¦n que el color, inexistente cuando no hay una fuente de energ¨ªa, representa volumen para el observador, por medio de las diferentes sombras, debido a que el sistema visual se basa en el aprendizaje.
En Expo-¨®ptica, que re¨²ne por tercer a?o consecutivo los sectores de ¨®ptica, optometria y audiometr¨ªa prot¨¦sica, y tiene un caracter profesional, se presentan las ¨²ltimas novedades en gafas, lentes de contacto, lentes oft¨¢lmicas, instrumentaci¨®n y maquinaria, metrolog¨ªa y fuentes especiales de luz.
En Espa?a, se?alan los organizadores, existen dos millones de personas ciegas al color en cierta medida (son capaces de distinguir dos millones o menos de colores, frente a los 15 millones posibles) y unas 100.000 queven la vida en blanco y negro. Aproximadamente, la mitad de la poblaci¨®n usa gafas, y s¨®lo un 5% utiliza lentillas. En cuanto al sector, el volumen anual de ventas se cifra en 45.000 millones ole pesetas, y existe actualmente una ¨®ptica por cada 12.000 habitantes.
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