La negritud universal de Miriam Makeba
Desde Osibisa hasta King Sunny Ad¨¦, ?frica ha dado algunos magn¨ªficos m¨²sicos al mundo. Miriam Makeba es, quiz¨¢, la m¨¢s conocida y una de las mejores, como tuvimos ocasi¨®n de comprobar en su actuaci¨®n isidril. Lejanos ya los tiempos de Pata, pata, que le dio fama universal, la cantante surafricana cant¨® en ingl¨¦s una m¨²sica en donde aplic¨® el swing de su voz a ritmos africanos con resonnacias jazz¨ªsticas, y en alguno de los varios dialectos africanos que domina, canciones de ritmos percusivos y melod¨ªas hipnotizantes que envolvieron al p¨²blico en su magia imposible de evitar.Con una formaci¨®n totalmente cl¨¢sica y simple (bajo, bater¨ªa, congas, guitarra el¨¦ctrica y piano), a la que a?adi¨® un coro de cuatro voces femeninas que tambi¨¦n bailaron entre la tradici¨®n, la modernidad y la parodia del colonialismo cultural que sufre el continente africano, Miriam Mekeba ofreci¨® un espect¨¢culo mezcla de rigor musical y colorido ex¨®tico en el que destac¨®, por encima de otras consideraciones, su conciencia de la negritud.
Miriam Makeba y Juan Carlos Senante
Fiestas de San Isidro. Palacio de los Deportes de Madrid. 15 de mayo, 10 noche.
Una negritud que se remarc¨® especialmente en los largos parlamentos que fue incluyendo de cuando en cuando entre canci¨®n y canci¨®n, en continua referencia a los problemas pol¨ªticos, sociales y culturales del pueblo negro de todo el mundo, pero que se explicit¨® en el largo y detallado recorrido que hizo por la m¨²sica de ra¨ªz negra que se hace en los cinco continentes, desde cantos de Zimbabue hasta toques de jazz o espiritual, pasando por calientes ritmos caribeflos o canciones del ?frica portuguesa, como la que dedic¨® a Mozambique, que interpret¨® con el pu?o en alto mientras repet¨ªa el militante estribillo de la lotta contin¨²a. Intent¨® incluso cantar en espa?ol con acento cubano y nos so rprendi¨® con una muy ins¨®lita versi¨®n de El le¨®n duerme esta noche, que popularizaron los Weawers en Estados Unidos hace m¨¢s de 40 a?os.
Aunque, desde este eurocentrismo que vivimos, nos resulte dificil distinguir las cantidades de exotismo tur¨ªstico y de pureza racial que pueda poner en su recital, la actuaci¨®n de Miriam Makeba result¨® cuando menos fascinante.
El mejor elogio que se puede hacer a la actuaci¨®n del canario Juan Carlos Senante es que fue un excelente sustituto de Rub¨¦n Blades -el m¨¢s importante compositor y cantante de salsa-, que no actu¨® por el simple motivo de no presentarse en Espa?a a cumplir el contrato que ten¨ªa firmado, lo que motiv¨® una importante ausencia de p¨²blico, que prefiri¨® devolver las entradas. No en vano Caco Senante es el m¨¢s dedicado cantante salsero espa?ol y el m¨¢s directo disc¨ªpulo del paname?o, que se ha encargado de la direcci¨®n musical y de los arreglos del ¨²ltimo disco del canario. Senante dio una lecci¨®n sobre salsa, no limit¨¢ndose a esa com¨²n y equivocada idea de que este tipo de m¨²sica es ¨²nicamente un ritmo r¨¢pido y bailable, sino una poderosa forma expresiva. Hizo una salsa que no es s¨®lo puertorrique?a y neoyorquina, sino tambi¨¦n canaria, dando la talla del buen momento en que se encuentra.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.