Rotterdam, bar¨®metro del precio del 'oro negro'
"Si se repiten ataques en el Golfo habr¨¢ una subida, pero no una explosi¨®n, de los precios del petr¨®leo", manifest¨® ayer Jan Oskam, secretario general de la Organizaci¨®n de Comerciantes Libres de Petr¨®leo de Holanda. Rotterdam, el gran puerto holand¨¦s, ha dado su nombre al mercado al contado o libre de petr¨®leo, que es el bar¨®metro de los precios mundiales del oro negro. Al mencionar el Rotterdam Oli Spot Market uno puede pensar en una gran sala, al estilo de la Bolsa. Falso. El mercado de Rotterdam no existe como tal. Y su columna vertebral es un t¨¦lex que llega de Londres cada d¨ªa hacia la diez de la noche, obra de un ex periodista brit¨¢nico.
Este mercado est¨¢ formado por unos 70 comerciantes que trabajan en sus propias oficinas, diseminados por toda Europa: Amsterdam, Hamburgo, Londres, Par¨ªs... S¨®lo una docena de ellos est¨¢ en la ciudad holandesa. El mercado se basa fundamentalmente en la existencia de excedentes de petr¨®leo y de refinados, lo que significa que se compra lo que sobra, y desde 1979 sobra m¨¢s. El comercio en este mercado se hace con cantidades no sometidas a contratos a largo plazo, de ah¨ª la denominaci¨®n al contado.Salvo en estos d¨ªas, los precios en el mercado no hab¨ªan superado. los precios oficiales. Rotterdam. refleja y repercute, a la vez, en las actividades petroleras mundiales. En 1978, un 5% del consumo total de petr¨®leo noreuropeo estaba cubierto por este mercado libre. Ahora es un 12%, debido a que ha habido m¨¢s petr¨®leo no cubierto por las compa?¨ªas petrol¨ªferas.
Los comerciantes, grandes y peque?os, rastrean la existencia de alguna cantidad no vendida en alguna parte.. Entonces llaman a sus clientes y alquilan petroleros para librar el producto. Tratan sobre todo con gasolina, gas¨®leo u otros productos refinados. Casi nunca con crudo.
Un revulsivo
En este mercado entran asimismo las grandes multinacionales. Un 55% del comercio en este mercado libre est¨¢ a cargo de las siete hermanas, muy principalmente la brit¨¢nico-holandesa Shell Oil. "Hasta 1979, Shell jug¨® la carta de Ir¨¢n, pero con la revoluci¨®n se vio obligada a acudir al mercado libre para cumplir sus obligaciones contractuales", explica Oskam.
?ltimamente el mercado no hab¨ªa prestado gran atenci¨®n a la guerra Ir¨¢n-Irak, pero el bombardeo del lunes contra un petrolero saud¨ª alter¨® los nervios de un sector del mercado (un 10%, seg¨²n Oskam) y tras meses de tranquilidad se not¨® cierta actividad. El precio de la gasolina subi¨® entre tres y cinco d¨®lares. Si otros petroleros se ven atacados en la zona el precio subir¨¢, pero no explotar¨¢. Hay suficiente petr¨®leo. Las exportaciones de los pa¨ªses que s¨®lo tienen salida por el Golfo pueden quedar paralizadas, pero Arabia Saud¨ª puede doblar su nivel de producci¨®n en una semana. El efecto ser¨ªa mayor en los productos refinados que en el crudo: unos 10 d¨®lares de gravamen en cada tonelada de gasolina, que ahora vale 280.
La historia del Rotterdam Spot Market empez¨® cuando J. Platt decidi¨® pablicar regularmente las cotizaciones del petr¨®leo en Tejas. En 1958, Halsey Peckworth, un ex periodista brit¨¢nico, compr¨¦ los derechos del Petroleograma Platt, que conserv¨® su nombre.
Recogi¨® en ¨¦l entonces las cotizacio?es europeas, divididas -dados los diferentes costos de los fletes- en la italiana, para el Mediterraneo, y la ARA (Amsterdam, Rotterdam y Amberes), para Europa noroccidental, que es la zona a la que se refieren las menciones al mercado de Rotterdam.
La empresa de Peckworth coincidi¨® con el inmenso desarrollo, a partir de 1959, del puerto de Rotterdam, donde adem¨¢s de Shell, instalaron terminales y refiner¨ªas casi todas las otras grandes multinacionales. Nadie prest¨® mucha atenci¨®n a Peckworth. Hasta la crisis de 1973.
Esta lista de cotizaciones llega cada noche a las mesas de los comerciantes, que sobre estos y otros datos basan su estrategia del d¨ªa ?siguiente. Dos veces por semana se env¨ªa una informaci¨®n m¨¢s completa por correo. Para su elaboraci¨®n en Londres, Peckworth se pone en contacto, hacia las tres de la tarde, con unos 50 informadores, que le relatan o delatan lo que se ha hecho ese d¨ªa, qu¨¦ hacen los dem¨¢s comerciantes y si hay alg¨²n rumor en el mercado. Todos estos datos entran en una computadora, que luego distribuye los t¨¦lex a los abonados.
"La importancia del Spot Market, explica Oskam, no es la cantidad, sino el precio, ya que en los c¨¢lculos de las cotizaciones entratoda actividad comercial, grande o peque?a". En 1977, la Comisi¨®n Europea de la CEE examin¨® la fiabilidad de estas cotizaciones y concluy¨® que era buena.
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