La ex presidenta argentina insta a los peronistas a "comportarse bien" en su regreso a Buenos Aires
Entre 7.000 y 10.000 personas recibieron ayer a Mar¨ªa Estela Mart¨ªnez de Per¨®n en el aeropuerto de Ezeiza, tramos de la autopista que conduce a la capital y frente al c¨¦ntrico hotel en que se hospeda en este su segundo viaje a la Argentina democr¨¢tica. La viuda de Per¨®n (Isabelita) no hizo declaraciones a su llegada y permaneci¨® el domingo encerrada en su hotel; desde el balc¨®n de sus habitaciones salud¨® a algunos centenares de simpatizantes y, previamente en el aeropuerto, se limit¨® a afirmar, en su acostumbrado tono maternal, que "los peronistas tienen que comportarse bien o tendr¨¦ que darles un chirlo (cachete)".No ha sido un recibimiento multitudinario, pero, sin duda, ha sido una acogida m¨¢s calurosa que la que que recibi¨® la se?ora cuando acudi¨® a la toma de posesi¨®n del presidente Ra¨²l Alfons¨ªn. En la tarde de hoy, la presidenta del justicialismo y jefa de la oposici¨®n acudir¨¢ a la Casa Rosada para iniciar con Alfons¨ªn el di¨¢logo pol¨ªtico reclamado por ¨¦ste para extraer al pa¨ªs de su postraci¨®n. La deuda externa, la pol¨ªtica de ingresos y salarios, los conflictos del Beagle y las Malvinas y la normalizaci¨®n de los sindicatos componen el temario que el presidente argentino quiere debatir con la oposici¨®n, en una reedici¨®n criolla de los madrile?os pactos de la Moncloa.
El domingo era a¨²n un completo misterio si la se?ora acudir¨ªa a la cita de hoy sola o acompa?ada; de hacerlo en solitario, la ca¨®tica y fragmentada direcci¨®n peronista quedar¨ªa descalificada; si concurre acompa?ada, sus escoltas pol¨ªticos aparecer¨¢n ungidos por la viuda de Per¨®n.
En este sentido, la segunda llegada de la viuda de Per¨®n importa en tanto en cuanto clarifique qui¨¦n va a dirigir realmente la oposici¨®n. En privado, son los propios peronistas quienes hablan pestes de la se?ora, que tiene jur¨ªdicamente secuestrada la direcci¨®n del partido en un pa¨ªs extranjero, sin delegar en personas concretas, como hiciera su marido, y guardando un terco, rencoroso e irritante silencio.
Isabelita, tras sus reuniones con Alfons¨ªn, regresar¨¢ a Madrid, y cada d¨ªa son menos los peronistas que entienden este c¨®modo absentismo. Sa¨²l Menem, gobernador peronista de La Rioja, el hombre que m¨¢s defendi¨® la candidatura de la se?ora frente a Italo L¨²der -el candidato peronista derrotado por Alfons¨ªn celebr¨® ayer en su provincia el aniversario de la fundaci¨®n de la ciudad, invitando al presidente y a todos los gobernadores del pa¨ªs. Han acudido todos en el mismo d¨ªa en que Isabelita llegaba a Buenos Aires.
Hasta en una sociedad como la argentina, mitol¨®gica, sentimental y caudillista, los entusiasmos tienen su l¨ªmite. Nadie comprende c¨®mo la jefa de la oposici¨®n lo sea s¨®lo por haberse casado con su marido y se permita el lujo de continuar viviendo a 14.000 kil¨®metros de su patria.
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