La comisi¨®n parlamentaria sobre la logia P-2 comienza a reunirse en Roma

La comisi¨®n parlamentaria que investiga el esc¨¢ndalo de la logia seudomas¨®nica secreta italiana P-2, que presid¨ªa Licio Gelli, se reuni¨® ayer en el palacio de San Macuto, de Roma, antigua sede de la Inquisici¨®n, tras las pol¨¦micas de los ¨²ltimos d¨ªas y los duros ataques a la presidenta de la comisi¨®n, la democristiana Tina Anselini, por parte de aquellos partidos que se sienten m¨¢s involucrados en el terremoto.

La primera victoria de Anselmi fue la votaci¨®n casi un¨¢nime de los representantes de todos los partidos que participan en la comisi¨®n para que la sesi¨®n fuera p¨²blica, abierta a los periodistas a trav¨¦s de un circuito interno de televisi¨®n.As¨ª, los informadores fueron testigos de la solidaridad de la mayor¨ªa de los 40 miembros de la comisi¨®n con Tina Anselmi, lo que no significa, sin embargo, que la comisi¨®n vaya a aprobar, sin m¨¢s, el informe, que empez¨® ayer a debatirse.

Por ahora, de acuerdo fundamentalmente con las conclusiones de la presidenta Anselmi, anticipadas ya a la opini¨®n p¨²blica por el semanario L'Expresso, se han manifestado los democristianos, los comunistas y los republicanos.

Con mucha probabilidad, los socialistas presentar¨¢n por su parte otro informe de minor¨ªa y lo mismo los radicales, aunque estos ¨²ltimos en otra clave, es decir, piensan ir m¨¢s all¨¢ del informe de la Tina Anselmi, revelando nombres y casos que no se contemplan en la relaci¨®n oficial que se va a discutir.

La comisi¨®n tiene de plazo hasta el 15 de julio para acabar su debate y presentar sus conclusiones al Parlamento. Mientras tanto, sigue en pie el caso Longo, el del ministro de Presupuestos y secretario general del partido socialdem¨®crata, de quien los comunistas han pedido oficialmente la dimisi¨®n. El Gobierno, tras una reuni¨®n del Gabinete ministerial del presidente Bettino Craxi, parece ser que ha decidido que se discuta en el Senado el caso s¨®lo despu¨¦s de las conclusiones oficiales de la comisi¨®n de la P-2.

Pero los comunistas prefieren no esperar y no se excluye que pueda haber debate duro cuando, en los pr¨®ximos d¨ªas, el Senado sea llamado a decidir si discutir en seguida la cuesti¨®n o aplazarla hasta mediados de julio, despu¨¦s de las elecciones europeas, cuando probablemente se abra una crisis gubernamental.